Las organizaciones sectoriales que firmaron a mediados de enero el plan de ayudas al Marco acordado con la Junta de Andalucía han solicitado a la Consejería de Agricultura que introduzca algunos cambios en la propuesta inicial para conformar la lista de viticultores y bodegas interesados en acogerse al ensayo de los productos complementarios.

Los viñistas independientes de Asevi, las cooperativas de Aecovi y la patronal bodeguera Fedejerez mantuvieron días atrás una reunión técnica con responsables de la Consejería para concretar las condiciones de acceso a la experiencia piloto que se desarrollará en un máximo de mil hectáreas de viñedo del Marco previa firma de los contratos, que la Junta quería dejar cerrados antes del 18 de este mes.

Viticultores y bodegas consideran que el plazo es imposible de cumplir al haber aún flecos pendientes del acuerdo, de ahí su solicitud para que se conceda un mes a partir de que se concreten las cláusulas para formalizar los contratos, con lo que el listado definitivo estaría en el mejor los casos a mediados de marzo.

Asevi, Aecovi y Fedejerez han solicitado igualmente a la Consejería de Agricultura que estudie la posibilidad de anticipar parte de las ayudas o pagos compensatorios de 800 euros por hectárea y año que recibirán los titulares de viñas que se acojan a esta medida. Descartada la opción de adelantar el cien por cien del importe de las ayudas, la propuesta sectorial es que al menos se pague de antemano la mitad para que los viticultores, acuciados por la falta de liquidez, puedan hacer frente a la inversión necesaria para adaptar el viñedo.

Las organizaciones firmantes del plan de ayudas también han manifestado su rechazo a la propuesta de la Junta de limitar la superficie máxima que se podrá acoger a esta medida a 3 hectáreas por viña, ya que consideran que dificulta el acceso, principalmente de los viñistas independientes, en lugar de incentivarles para alcanzar el objetivo de mil hectáreas marcado para el desarrollo del ensayo durante cuatro años, ampliables en una campaña más.

En este sentido, fuentes del sector aseguran que se ha optado por “ir a lo fácil” para que los pagos encajen en las ayudas de ‘mínimis’, sin tener en cuenta que a la mayoría de los viñistas difícilmente les pueda interesar desenganchar menos de entre 10 y 20 hectáreas de la producción de uva para los vinos de Jerez  y destinarla a la elaboración de los mostos azufrados con la que se quiere garantizar que todo lo que entre en la botella de jerez sea del Marco.