El Marco de Jerez ha vuelto a quedarse descolgado del arranque voluntario de viñedo con cargo a los fondos de la Unión Europea, programa al que en su segundo año de aplicación de los tres previstos podrán acogerse casi la mitad de los solicitantes de la zona, pero que únicamente permitirá el abandono del 25% de la superficie solicitada.

De las 170 solicitudes presentadas por titulares de viña de la provincia para un total de 1.760 hectáreas -prácticamente la totalidad está adscrita a la zona de producción del Marco de Jerez-, hasta la fecha se han resuelto favorablemente 69 expedientes que abarcan 300 hectáreas de viñedo, si bien en los próximos días se conocerá la decisión final en torno a otras 150 o 160 hectáreas de algunas solicitudes más en las que se observaron incidencias que pueden ser subsanables, explicaron técnicos de la delegación provincial de Agricultura.

La mayoría de los beneficiarios en la zona de esta medida complementaria de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino percibirán 6.930 euros por hectárea -cantidad que corresponde a rendimientos de entre cincuenta y noventa hectolitros-, si bien hay alguna excepción de viñedos que ofrecen un rendimiento superior a los noventa hectolitros por hectárea, y en los que la cuantía de la ayuda se eleva hasta los 9.460 euros.

El importe total, a tenor de las producciones medias de la zona y de la superficie total que podrá acogerse al arranque, oscilará entre 2 y 3,5 millones de euros, aproximadamente, y todas las solicitudes del marco aprobadas entran dentro de los dos primeros grupos, los de arranque total mayores o menores de 55 años, que gozan de prioridad.

La resolución de los expedientes para el arranque voluntario llega con cierto retraso sobre las fechas inicialmente previstas, según denuncian los viticultores del Marco, por la revisión que se ha visto obligada a realizar el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino -antes de Agricultura- tras la detección, al parecer, de un error en las solicitudes remitidas por una comunidad autónoma.

Tras la revisión, el corte para acceder a las ayudas se ha ampliado a parte del grupo tres, en concreto, para aquellas solicitudes de arranque parcial que afectan a más del 92% de la superficie de viñedo del titular. Los servicios técnicos de la delegación de Agricultura puntualizaron que ninguna solicitud de las presentadas en la provincia cumple con este requisito.

En relación al primer año de aplicación del programa de arranque voluntario, los 69 expedientes aprobados hasta la fecha suponen menos de la mitad de los 160 que lograron el visto bueno en la convocatoria de 2008-2009, mientras la superficie de arranque -la aprobada hasta día de ayer- es similar, ya que inicialmente fueron 250 hectáreas que se ampliaron a 300 una vez resueltos los recursos presentados por los titulares de viñas.

Los solicitantes de esta medida ya han comenzado a recibir las resoluciones de sus expedientes a fin de que antes del próximo día 30 de abril, en el que expira el plazo, completen el abandono del viñedo. Agricultura comprobará sobre el terreno que el arranque se ha realizado y que se ajusta al expediente antes de abonar el importe de la ayuda, para lo que dispone de plazo hasta mediados de octubre.

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