Miembros de la sección sindical de CGT en el Ayuntamiento se encerraron ayer durante unas tres horas en el despacho del director del área de Movilidad, Manuel Jiménez, como parte de las movilizaciones que están llevando a cabo para pedir la readmisión de tres empleados de este área y de un cuarto que trabajaba en el Plan Especial de la Zona Norte. Los sindicalistas y los cuatro despedidos se concentraron sobre las once y media de la mañana en las oficinas de la delegación de Movilidad con una pancarta y varios de ellos decidieron entrar en el despacho del director. "Le hemos dicho que no teníamos nada en contra de él, pero que se trataba de una dependencia municipal y le explicamos nuestras motivaciones", indicó el portavoz de CGT, José García. En las oficinas se presentó la Policía Local y Nacional, que según García, no llegaron a intervenir. "No se ha producido ningún incidente y nos hemos ido después de las dos de la tarde, antes de que la Policía Local tuviese que echarnos".

El representante de CGT lanzó duras críticas hacia la alcaldesa Pilar Sánchez, a la que culpó de la situación que se produjo ayer "debido a su intransigencia habitual, su negativa al diálogo y su actitud prepotente. Ante esta actitud sólo nos queda hacer lo que dijimos, poner en conocimiento de los tribunales estas tropelías hacia los trabajadores y movilizarnos con este tipo de acciones". García manifestó su sorpresa por las declaraciones de la alcaldesa en cuanto a que no negociará con un sindicato que no tiene una actitud razonable, "cuando resulta que la que niega el pan y el agua a los trabajadores es ella. Los nuevos señoritos de esta época son los socialistas". Desde CGT afirmaron que están abiertos a abrir una negociación para solucionar el conflicto con estos trabajadores. "Pilar Sánchez tiene facultad para resolver este asunto, mediante una negociación, eso no la va a devaluar como alcaldesa y que piense que justo en estas fechas está condenando a padres de familia al hambre material".