El Casino Jerezano celebró días atrás en el Campo de Tiro del Circuito de la Sociedad de Caza y Pesca de Jerez el 'VII Tiro a Vuelo benéfico pro-Haití 2008 cuya recaudación se destina a la misión que Jesús-María tiene en este país caribeño.

El desarrollo de la jornada fue todo un éxito al sumarse numeroso público a la iniciativa, a la que acompañó el buen tiempo y una tirada espectacular. Los asistentes también disfrutaron de la tómbola con regalos cedidos por empresas, así como de la oferta gastronómica por gentileza de distintos restaurantes de la zona. El grupo Cambio de Tercio puso el colofón a la jornada con una actuación iguamente altruista.

El Casino Jerezano agradece la colaboración de las más de 80 empresas de todos los sectores -bodegas, entidades financieras, restauración, confección...-, en particular del cinegético -Armería Lechuga y ND Jerezano- por su especial contribución al éxito de esta iniciativa benéfica.

Las inscripciones de tiradores alcanzaron en esta séptima edición las 170, señal inequívoca del éxito de un acto ya consolidado y que despierta cada vez más interés entre los jerezanos.

El campeón absoluto, y ganador del trofeo Casino Jerezano, fue Juan Sánchez; seguido en la clasificación por Jaime Bohórquez, que recibió el trofeo Bookingfax; mientras el trofeo Miguel Iborra fue a parar a manos de J. María Gallardo.

Miguel Iborra, Pablo Goenechea y la señora Fernández Mensaque recibieron sus respectivos galardones patrocinados por Doña Lola-Conil como Mejor tirador veterano; Mejor tirador junior y Mejor dama tiradora.

Nono Diosdado resultó ganador en esta séptima edición del trofeo Casino Jerezano al mejor tirador de entre sus socios, mientras que el trofeo Arlesa, al Primer mejor tirador no habitual, fue para Fernando León; el trofeso Esprohident, al segundo mejor tirador no habitual, fue para J. Luis Serra; y el trofeo Tepro, al tercero en esta misma modadlidad, para Dionisio Romero.

Los voluntarios que colaboran con esta iniciativa agradecen el apoyo recibido de las personas por su asistencia, donativos, regalos y ánimo, una muestra de la generosidad aún en los malos tiempos que corren para la economía. La recaudación de este acto benéfico permitirá construir casas, dar semillas, animales y alimentos a personas que viven en la extrema pobreza al haberlo perdido todo tras los huracanes que han asolado Haití este año.