Entre copas (la página del vino)

La OCM del vino trae un pan

  • Bodegas y viticultores quieren implicar a la Junta en un plan estratégico que 'exprima' las ayudas comunitarias para cuadrar los desequilibrios del sector

Pues ahora resulta que la OCM del vino no es tan mala. Quedó claro que mala malísima no era cuando finalmente permitió la pervivencia durante una serie de años de las ayudas a la destilación para uso de boca en el denominado 'sobre nacional', lo que permitió que las bodegas de Jerez elaboradoras de brandy (es decir, todas) respiraran aliviadas (aunque hay que recordar que esas ayudas van al viticultor, generalmente con explotación en La Mancha, que al disponer de las mismas equilibra el precio de la materia prima). Pero dejando de lado el tema del brandy, las organizaciones sectoriales han ido metiendo mano al texto de la reforma comunitaria y, en general, la sonrisa ha ido aumentando en el sector. De hecho, Coag es la única organización que mantiene abiertamente reservas hacia el texto en vías de su aprobación definitiva, mientras que el resto, Fedejerez, Asevi-Asaja y Aecovi han ido encontrando cada vez más elementos positivos, hasta el punto de que han comenzado a trabajar con la Consejería de Agricultura (a la espera de nuevo gobierno en la Junta) en un esbozo de lo que puede ser un nuevo plan estratégico para el sector. Hay que recordar que el último plan que estuvo en vigor en el Marco se extendió entre 2002 y 2005 y no remató los fines para los que fue diseñado (ajustar oferta y demanda y aumentar la rentabilidad de todos los actores del sector). Ahora (es decir, a partir de 2009) se quiere actuar de una manera más 'quirúrgica' y no prolongar las actuaciones en cuatro años.

Al día de hoy son cuatro las actuaciones fundamentales que contemplaría el plan, el último, según se entiende en el sector, antes de que sea el mercado puro quien fije su 'ley' a mediados de los años 10. Además, buena parte de las ayudas se concentran en los tres primeros años, de ahí que se quiera actuar ya y con medidas contundentes. Además se abren más posibilidades de ayudas por parte de las Administraciones.

1.- Ayudas al arranque. Son cerca de mil las hectáreas que podrían desengancharse (unas 200 pertenecientes a bodegas), muy cerca del tope del 10% permitido.

2.- Promoción. Habrá también ayudas para que los caldos europeos busquen nuevos mercados y 'vendan' ese plus frente a los vinos del Nuevo Mundo

3.- Diversificación. Fundamental para el mantenimiento de la actividad, pero siempre que vaya acompañado de su propio 'plan b'.

4.- Destilación de crisis. Es una medida coyuntural dura, pero que puede ser necesaria si el sector decide no seguir poniendo parches y cuadrar oferta y demanda a corto plazo.

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