SALUD

Obesidad infantil: una epidemia en plena pandemia

Obesidad infantil: una epidemia en plena pandemia

Obesidad infantil: una epidemia en plena pandemia

Mayor tiempo frente a las pantallas (ordenador, móvil, tablet) y un menor tiempo de actividad física. Esa es la realidad que le ha dejado a los niños españoles la crisis sanitaria del coronavirus. Según un estudio de la plataforma de seguridad y bienestar digital para familia Qustodio, el 30% de los niños pasan menos de una hora diaria al aire libre.

Con las cifras en la mano, España es uno de los países de la OCDE con mayor porcentaje de sobrepeso entre la población infantil y adolescente: el 40,6 % de los niños y niñas de entre 6 y 9 años tiene exceso de peso y el 76,2% debe mejorar la calidad de su alimentación. Así lo reflejaba el último estudio ALADINO 2019, publicado por el Ministerio de Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) en el marco de la estrategia NAOS.

La prevalencia de la obesidad infantil en Andalucía preocupa. La prevalencia de la obesidad infantil en Andalucía preocupa.

La prevalencia de la obesidad infantil en Andalucía preocupa.

Datos preocupantes, sobre todo si nos centramos en los más cercanos: “Las tasas de obesidad son muy elevadas en Andalucía, incluso por encima de la media nacional. Estos es un problema porque se concluye que en general los niños comen mal”. Antonio Ballesteros es nutricionista en Clínica Beiman y expone una realidad “que preocupa bastante, porque no estamos siguiendo un patrón de alimentación mediterráneo, sino que estamos llevando a nuestros hijos a comer productos procesados”.

“Datos preocupantes”

Sin ir más lejos, según datos del Plan Integral de Obesidad Infantil de la Junta de Andalucía 2020, 695 menores de la provincia de Cádiz, 291 en el Distrito Sanitario de Jerez, acudieron a un especialista para tratar la obesidad. Datos engañosos en plena pandemia, con la atención sanitaria más limitada por culpa del coronavirus, sobre todo teniendo en cuenta los datos de 2019: 1.683 menores atendidos en la provincia, 763 en el distrito jerezano.

En 2020 hasta 695 menores de la provincia de Cádiz acudieron a la salud pública por obesidad

Pero, si la excesiva exposición a dispositivos tecnológicos está causando un aumento de la obesidad en menores, no hay que dejar de lado la base principal: la alimentación. “Los principales errores los tenemos en la carencia de verdura, de fruta, y, sobre todo, en el exceso de productos procesados como bollería, dulces, patatas fritas…”, destaca Antonio Ballesteros, quien destaca que “no hay que demonizar los productos insanos ni los procesados, pero tampoco los podemos incluir a diario en las comidas de los niños”.

Antonio Ballesteros, nutricionista de Clínica Beiman. Antonio Ballesteros, nutricionista de Clínica Beiman.

Antonio Ballesteros, nutricionista de Clínica Beiman.

Desde hace una década se están implementando diversos planes y estrategias destinadas a lograr una disminución de las tasas de sobrepeso y obesidad infantil en España. Sin embargo, Ballesteros deja claro que, a la hora de atender a un menor con este tipo de transtorno de alimentación, “la base está en los padres”.

“En esta campo hay que tener mucho tacto y, dependiendo de la edad del niño, se le habla más a los niños o a los padres. Cuando los niños ya van creciendo, hay que trabajar con ellos y darle una educación, enseñarle la importancia de lo que comen y el efecto negativo que produce el consumo de productos cotidianos como una leche chocolateada, por poner un ejemplo”. Y es que los datos preocupan, y mucho: “Se llega a triplicar la tasa de consumo de azúcar recomendada y eso es un problema porque puede ocasionar diabetes, obesidad infantil o problemas relacionados”.

¿Cómo evitarlo?

Según el estudio Aladino sobre la Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España, el 40,6% de los niños de entre 6 y 9 años tienen sobrepeso u obesidad. Según el INE, hasta el 20% de los adolescentes lo sufren. ¿Cómo evitarlo? “La base es la educación nutricional, hablarle de alimentos cotidianos, explicándoles sus características, y con los padres preparamos un menú, haciendo hincapié en que la receta sea agradable para el niño”, señala Ballesteros, que entre otros tratamientos, también aconsejo hacer un menú acorde, con productos que le sean familiares, pero de manera saludable. Transformar esas recetas que más les gusta a los niños, en platos más saludables, creando un vínculo dentro de esta educación nutricional”.

Ejercicio físico, no abusar de los alimentos procesados o descansar bien, algunas de las claves para frenar la obesidad infantil

Ahora mismo podemos observar que una tendencia a la baja dentro de estas tasas elevadas de obesidad infantil. Bien es cierto que, según datos de la Encuesta Europea de Salud en España, en 1987 un 45,3% de los varones tenía sobrepeso u obesidad. Hoy el porcentaje llega hasta el 61,4%.

La clave para dejar estos datos en meseta está en los más pequeños. Práctica de actividad física, un sueño saludable, consumir más alimentos de origen vegetal y menos alimentos ultraprocesados y pasar menos horas frente a las pantallas son algunos de los consejos para frenar la obesidad entre los más jóvenes.

La ‘pobreobesidad’

Otra de las causas de obesidad infantil la dio a conocer un informe del Estudio ALADINO y surgió un nuevo concepto: la pobreobesidad. Es decir, la relación inmediata entre obesidad y relación económica. Ya no es sólo un problema de salud, sino también socioeconómico en el que la pobreza afecta a los indicadores de obesidad y sobrepeso.

Según el estudio entre las que ingresan menos de 18.000 euros al año hay una prevalencia de exceso de peso del 47,3% (con un 23,2% de obesidad), mientras que entre las que ganan más de 30.000 euros este dato es del 33,7% (11,9% de obesos). Una auténtica pandemia invisible del siglo XXI que nos toca lidiar en plena epidemia.

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