Una ola de vandalismo está sacudiendo Guadalcacín. Más de 8.000 euros extras del presupuesto municipal van a tener que ser destinados por el ayuntamiento de la entidad autónoma local (ELA) para sufragar los daños causados, al parecer, por un grupo de jóvenes descontrolados.

Los hechos comenzaron hace ya cuatro semanas, en los días precios a la celebración de Halloween. Esa noche empezó a tornarse todo en negro en la vecina localidad. La alcaldesa, Nieves Mendoza, aseguró a este medio que entre los daños que se han causado se encuentran “la rotura de dos cristales de las pistas municipales de pádel, así como uno de los bancos de las instalaciones polideportivas y diferentes porterías”. A todo ello hay que unir que recientemente un turismo de alta gama amaneció sin las cuatro ruedas después de que éstas fueran sustraídas, causando un serio perjuicio al propietario.

“No me atrevería a calificar lo que ha sucedido como una ola de violencia a pesar de que se ha erigido en una especie de hechos preocupantes y sucesivos. Creo más bien que se trata de vandalismo aunque deberían ser personas con formación en temas legales quienes lo calificaran a este respecto”, señaló a este medio.

“La rotura de los cristales de las pistas de pádel es un verdadero problema. Se trata de algo hecho a conciencia pues no se trata de cristales como los que podemos tener en nuestras casas. Ni mucho menos. Son cristales resistentes y con un precio muy, pero que muy caro”.

Tan sólo el coste de estos cristales se aproxima a los 4.000 euros. Acabaron destrozados de forma absolutamente gratuita. Tan sólo por hacer daño al mobiliario público. A todo lo descrito se unen porterías de equipamientos deportivos públicos que resultaron destrozados.

Y es que, para más señas, uno de los caprichos de estos jóvenes radica en introducirse por la noche tanto en el polideportivo como en las instalaciones de los centros de enseñanza y allí hacer de las suyas con absoluta impunidad.

La alcaldesa, Nieves Mendoza, solicita mayor presencia policial en la pedanía

Según Nieves Mendoza, uno de los problemas que padece la pedanía radica en el hecho de que “la presencia de la policía es muy escasa”. Se refiere claramente tanto a la Guardia Civil como a la Policía Local “que viene cuando buenamente puede”. A este respecto cabe recordar que en el reparto de las jurisdicciones la zona rural queda al cargo de la Guardia Civil (que tiene sus centros de operaciones tanto en Jerez como en el cuartel de La Barca) así como de la Policía Local, un cuerpo policial que aún padece serios problemas en lo que a medios se refiere a pesar de los últimos esfuerzos realizados a este respecto por el Ayuntamiento de Jerez. La Policía nacional no acude porque, simplemente, no es área de su jurisdicción aunque de hecho sí ha acudido en casos de gravedad como un incendio con personas atrapadas en los límites de la ELA.

“Se nota mucho esa ausencia de los cuerpos policiales”, dice la alcaldesa de Guadalcacín. No en vano, recientemente, unos ladrones de viviendas se encaminaron hacia Guadalcacín tras perpetrar robos en la zona de El Altillo, en Jerez. Si son o no son de allí se desconoce aunque parece ser que hay relación.