Agricultura

La cultura del aceite "no se valora en Jerez"

Trabajadores, recogiendo la aceituna con un recolector con paraguas en la finca Jarilla Jareta.

Trabajadores, recogiendo la aceituna con un recolector con paraguas en la finca Jarilla Jareta.

En Jerez y provincia poco se habla de la relevancia del cultivo oliva, cada año más en alza, según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). A tierras jerezanas vino a para para explotar este cultivo un cordobés José Luis Caballero. Él es propietario de la finca Berlanguilla del Zumajo -donde se encuentra el Club Polo del Sol- desde 2012, ubicada en la carretera Jerez- Cortes. Cinco años después se lanzó a sembrar su primera plantación de aceitunas en súper intensivo, a lo largo de 100 hectáreas, todas de regadío. En total, 200.000 olivos.

Como era previsible, este año la campaña está siendo peor, en general, debido a la climatología. Los pronósticos apuntan a que en Cádiz se elevará a 52.000 toneladas de aceituna de almazara y 9.000 toneladas de aceite. Las condiciones climatológicas fueron desfavorables, las temperaturas eran muy elevadas y ha perjudicado mucho a la producción de este año. Caballero corrobora los malos augurios. "La recolecta se ha reducido a más de 30% con respecto a la anterior, una merma consecuencia del calor en Jerez y en toda Andalucía", asegura. Desde COAG señalan otro motivo: las vecerías. Se trata de un fenómeno o cualidad, que tienen ciertos árboles frutales, de generar una gran producción de frutos un año y al año siguiente no dar casi fruto, y esta campaña se enmarca en una de las negativas.

No obstante, su apuesta por este cultivo es firme. Caballero pretende ser autosuficiente. Por ello han comprado máquinas cosechadoras para recoger la aceituna en el momento óptimo. La aceituna tiene unas condiciones de recogida que hay que respetarlas, ha de ser cuando alcanza el nivel graso óptimo y la temperatura adecuada. "Si dependemos de empresas externas, esas condiciones nunca las vamos a tener porque dependemos de que la maquinaria que vamos a contratar termine a su debido tiempo, que acompañe la climatología… Por eso decidimos comprar las máquinas de recolección para apostar por un aceite de calidad, eso sólo se consigue recogiéndola en su momento adecuado". En su finca también cuenta con equipos para atender al árbol en todas sus fases.

Proyecta construir su propia almazara en la misma finca, se mantienen a la espera de que la Junta les otorgue una ayuda. De esa forma, explica, no sería necesario trasladar lo recolectado a otra provincia como Sevilla o Córdoba.

Caballero, natural de Córdoba, donde “la cultura del aceite está impregnada en cualquier niño”, coincide con la COAG y opina que dicha cultura no se valora en Jerez. No obstante, afirma: “Cádiz por sus condiciones climatológicas va a ser una de las principales provincias en producción de aceite, gracias a su clima. Además con un valor añadido, ya que, esa climatología ayuda a que la oliva sea temprana y a ponerla en el mercado a un mejor precio que ningún otro aceite de España”. Se muestra muy optimista: “Cádiz será la número uno de España en producción. Se están plantando muchísimos olivos en súper intensivo y hay que apostar por el olivo en la provincia, que no da una rentabilidad como los tropicales, pero sí muy constante”.

"Cádiz será la número uno de España en producción. Se están plantando muchísimos olivos en súper intensivo"

Menos positivo y muy crítico se muestra el propietario de otra finca. Salvador Cortes quien desde 2001  cultiva oliva, remolacha, trigo duro, alfalfa, girasol en la Jarilla y Jareta, que se halla entre el circuito de velocidad y Gibalbín. Destinaba 200 hectáreas a la aceituna, “pero estoy reduciendo ahora porque tengo olivos en intensivo y hay que cambiarse a súper intensivo seco para poder competir cuando el aceita baja. Han subido los costes de mano de obra, de combustible, de electricidad, hay que mecanizarse para que sea más rentable”.

Cortes, añade otros problemas. Plantea otro problema: el del relevo generacional y la falta de mano de obra en Jerez para coger aceitunas o podar, sobre todo ante el aumento de olivares. “Antes había dos fincas con olivas y ahora hay cincuenta y la mano de obra se reparte más. Ahora muchos se van a la obra, o con las ayudas no quieren trabajar. Me vuelvo loco todos los años buscando a gente”.

“Están reduciendo la PAC y se va acabar con el sector primario. Entonces, ¿a qué nos vamos a dedicar en España? Del turismo podrán vivir en la zona de costa”

En el caso de Cortes, realizan la recogida de forma mecanizada con paraguas y tractores. “Antes necesitaba a 80 personas y ahora 20. Más adelante, si se sigue encareciendo tendré que prescindir de la gente, mecanizarme más y vender mis paraguas”. Critica lo inadecuada que resulta la Reforma Laboral en su caso, ya que necesita eventuales, los meses de octubre, noviembre y diciembre, y no personal fijo discontinuo. "Eso es inviable. Las personas que me sirven para el olivar, no me sirven, necesito podadores profesionales. Me está creando una mochila con la gente”.

La recolecta de esta campaña, como en el resto de Jerez y de la región "va fatal". "La aceituna está muy pequeña, la floración ha sido muy mala por las altas temperaturas de mayor. Abortaron todas las flores que habían fecundado”. A esta circunstancia se suma otra, la disminución de la dotación de riego. Hasta hace muy poco contaba con 5.000 metros cúbicos de agua, pero recientemente la Comunidad de Regantes les comunicó el descenso a 3.000 dada la sequía que se vive actualmente. “Tenemos que repartir el agua y, si sigue sin llover, tendré que cultivar trigo y girasol. Una ruina”.

Se queja de que ha de pagar un canon del agua a la Comunidad que, dice, no les van a poder dar. Y concluye con un futuro muy negro. "Vamos a tener que cerrar nuestras explotaciones. La situación en insostenible por los altos costes del gasoil, los abonos, los insecticidas… A esto se suma los cuadernos de campo". En adelante, deben ser actualizados digitalmente lo cual conlleva, según Cortes otro gasto de asesoría. “Están reduciendo la PAC (Política Agrícola Común) y se va acabar con el sector primario. Entonces, ¿a qué nos vamos a dedicar en España? Del turismo podrán vivir en la zona de costa”, sentencia.

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