La Orden hospitalaria de San Juan de Dios ya ha dado los primeros pasos para que antes de finales de septiembre abra sus puertas el primer economato social de la ciudad. El superior de la comunidad de hermanos en Jerez, Guillermo García, remarca que el objetivo de la obra social de la Orden va encaminado en ayudar a las personas en situación de marginalidad, fundamentalmente a nivel económico y en alimentos a familias. Pero para conocer cuáles son los motivos que han motivado que la Orden ponga los cimientos para este economato, hay que remontarse a junio de 2010 cuando al llegar el que ahora es el superior de la comunidad se encontró con una media de 40 familias que todos los viernes hacían cola para recoger una bolsa de comida. En diciembre de ese año la cifra aumentó hasta llegar a las 100 familias censadas y "es cuando dado este volumen, me planteo el proyecto del economato. Lo trabajamos y el objetivo que nos ponemos sobre la mesa es dignificar la ayuda a las personas", apunta García, quien remarca que gracias a los bienhechores es posible cubrir las necesidades de estos jerezanos que han llamado a la puerta de la congregación.

La responsable de la obra social, Silvia Gutiérrez, señala que en principio el economato dará servicio a las 120 familias que actualmente piden ayuda a la Orden. Para el buen funcionamiento del economato y para evitar el 'pillaje', el equipo de profesionales de la obra harán un estudio de cada una de las familias y tras él, se les dará un carnet de identificación que se revisará cada tres a seis meses para comprobar si la situación económica del hogar ha cambiado. Una vez abiertas las puertas, las familias podrán comprar hasta un máximo de dinero que no exceden los ocho euros mensuales, aunque en realidad se lleven para casa una compra de 32, teniendo en cuenta que los precios son los más bajos del mercado. "El sistema que vamos a seguir es que la obra social paga el 75% del coste y las familias sólo el 25%. De esta forma, ellos tienen libertad de elegir los productos, organizar la economía de la casa y se llevan un buen carro que incluye desde dos litros de aceite, dos docenas de huevo, gel, legumbres, detergente...", apunta Gutiérrez.

El hermano Guillermo recuerda un día en el que una señora con niño - "que no la enmarcaríamos en ese cliché de marginal", apunta-, se le acercó tras la misa de la tarde y le comentó que le habían mandado de la parroquia para pedir alimentos. "Me contó que tenía un negocio en un barrio obrero, una tienda de bisutería y perfumería y claro en los tiempos que corren esos artículos son los que se dejan de comprar. Cerró la tienda, vendió los productos, vendió los muebles y ya tragó por pasar esa vergüenza para que por lo menos tengan cubiertos los alimentos", declara el superior. Teniendo en cuenta que una de las pautas de la congregación es la dignificación de la asistencia que prestan, el sistema del economato cumple con todos los requisitos.

Con las obras ya en marcha para este 'supermercado' social, la dirección de la orden también quiere poner en valor que este proyecto se va a poder realizar gracias a la colaboración voluntaria de muchos empleados del hospital y ciudadanos de a pie. "Tenemos un grupo de personas que se han ofrecido, personal del centro, desde médicos, enfermería y personal de servicios generales, más voluntarios de fuera", señala el hermano superior. De esta forma, este equipo gestionará todo, desde la contabilidad, la compra y acompañarán a las familias, cuando lo requieran, para orientarles en la compra como para controlar con una calculadora los precios que van adquiriendo. " nivel de satisfacción personal y de compromiso creemos que el economato es la mejor opción y todo el personal está entregado con el proyecto", resalta el hermano Guillermo.

Pero el voluntariado no es la única base de este proyecto. Uno de los pilares de la obra social de San Juan Grande es la gran 'familia' de bienhechores que sustentan la ayuda que se da en la institución. Y es por ello por lo que Gutiérrez remarca que "vamos a partir todo de ayudas privadas, no es ninguna entidad. También decir que hay muchos que tienen campos y nos regalan, por ejemplo, garbanzos, así que esos productos que nos regalan nosotros también lo regalamos a las familias necesitadas, en ningún caso las pondremos a la venta".

Aunque este primer economato de la ciudad atenderá en principio a un número cerrado, el hermano Guillermo señala que cualquier organización o institución que quieran derivar personas a este centro, "puede hacerse cargo del 75% del coste de la compra para sumar familias que sólo se paguen los ocho euros al mes". Hay que tener en cuenta que según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, el 30,4% de los hogares manifiesta llegar a fin de mes con dificultad o mucha dificultad, llegando con mucha dificultad un 13,4. Y el porcentaje de hogares que en 2010 no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos, experimentó un aumento de 2,7 puntos respecto al año anterior, alcanzando el 36,7%, su valor más elevado de los últimos seis años.