El PSOE ha obligado a la alcaldesa, Pilar Sánchez, a rebajar el sueldo del jefe de gabinete de Alcaldía, Juan Carlos Jiménez, a la vista de la gran polémica generada tras las denuncias vertidas desde la oposición. La regidora socialista ha dado marcha atrás para dejar el salario de Jiménez sin aumento, y al tiempo ayer anunció un paquete de medidas para congelar las nóminas más altas del Ayuntamiento, a la vista de la presión a la que se vio sometida las últimas horas incluso por pesos pesados de su propio equipo de gobierno.

La decisión que adoptó la alcaldesa el pasado mes de abril fue duramente criticada por la oposición tras conocerla, en días pasados, aunque lo que finalmente ha hecho cambiar de opinión a Sánchez ha sido que ni la dirección de su partido ni parte de sus concejales del equipo de gobierno la compartían, según fuentes socialistas al más alto nivel, porque "no se enmarcó en un acuerdo general con los cargos de confianza", entre otras razones de peso.

De entrada, el secretario de Organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, hizo ver a la ejecutiva provincial el pasado fin de semana que el incremento de sueldo de Jiménez no llegaba en el mejor momento y que chocaba de plano con las directrices marcadas por las ejecutivas federal y regional para afrontar la crisis económica. Tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el de la Junta, Manuel Chaves, ya han puesto en marcha sendos paquetes de medidas tendentes a la contención del gasto de personal en las instituciones que presiden. También desde el propio Gobierno andaluz, el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, habló el martes por la tarde con la alcaldesa sobre el particular. Y desde el provincial, por su parte, la ejecutiva sondeó la opinión de los concejales jerezanos y pudo comprobar que varios no estaban de acuerdo con el aumento de salario de Jiménez y con la gestión de la crisis que originó la denuncia de la oposición, sobre todo, porque muchos no entendían la necesidad de poner en la picota a todos los altos cargos municipales.

Así se lo iban a hacer ver ayer a Sánchez. Pero no hizo falta porque la alcaldesa, a sabiendas de lo que opinaba su partido, se presentó en la reunión con su grupo a primera hora de la mañana anunciando que Jiménez había renunciado al aumento de sueldo por propia iniciativa. Esto no impidió que varios concejales de su grupo, incluidos algunos pesos pesados, expusieran su desacuerdo tanto con la subida salarial como con la gestión "nefasta" de dicho asunto, que podría haberse basado exclusivamente en "criterios políticos, sin poner el ventilador". No obstante, pese al malestar existente en su propio equipo de gobierno por la polémica, el primer teniente de alcalde, Casto Sánchez, destacó ayer en la posterior rueda de prensa "el apoyo de todo el gobierno local a las medidas. Pilar Sánchez, la alcaldesa de Jerez, cuenta con el absoluto respaldo de la totalidad del gobierno, del grupo municipal socialista y del PSOE-A de Jerez. Igualmente, desde la mayor de las firmezas les aseguro que ni este gobierno, ni este grupo municipal ni este partido han consentido ni consentirán en lo sucesivo que la alcaldesa sea sometida a un ejercicio de acoso y derribo". También durante la comparecencia pública, Pilar Sánchez dio a conocer que "por expreso deseo de Juan Carlos Jiménez retornará al nivel que mantenía en el pasado mes de marzo (esto es más de 55.000 euros), ya que nunca quiso ser en ningún caso un instrumento utilizado por la oposición para hacer daño". A la vez, criticó que la oposición "reduce la preocupante situación económica por la que atraviesa el Ayuntamiento de Jerez al sueldo del director del gabinete, que es el 50% de lo que cobraban los anteriores jefes de gabinete y que además está aprobado en un pleno".

Durante su rueda de prensa, arropada por los cuatro tenientes de Alcalde -Casto Sánchez, Francisco Lebrero, Juan Manuel García Bermúdez y María del Carmen Martínez- y numerosos concejales, la regidora desgranó las principales medidas para afrontar la crisis económica y dar ejemplo desde el gobierno, al tiempo que pidió el apoyo de la oposición en este asunto. En primer lugar, señaló la aprobación la congelación de la totalidad de los sueldos de los miembros de la Corporación y de los asesores "hasta la finalización de la crisis", así como de la totalidad del cuadro directivo del Ayuntamiento que supere los 60.000 euros de ingresos brutos anuales y de aquellas personas que alcancen ese nivel con la actualización salarial derivada de la aplicación del convenio colectivo. La tercera medida aprobada y que se llevará a pleno será la reducción del sueldo de "las personas que en otra época desempeñaron cargos de responsabilidad que llevaban aparejado un complemento de productividad como consecuencia del desempeño de unas tareas que en la actualidad no se desarrollan". Las medidas, según la alcaldesa, continúan la "línea de austeridad" de su gestión en el Ayuntamiento y complementan los planes de refinanciación y saneamiento, así como la actual valoración del organigrama directivo municipal.