Pelayo insta a los afectados del ERE a hacer alegaciones si no están de acuerdo

La alcaldesa María José García-Pelayo se congratuló ayer de que por fin los sindicatos aceptasen el pasado lunes sentarse con la consultora Deloitte, representante legal del Ayuntamiento en la tramitación del ERE municipal. "Creo que se han dado cuenta que el camino de la espantada no es el correcto, no es bueno para nadie, ni para el Ayuntamiento ni para la ciudad pero, sobre todo, no es bueno para los trabajadores afectados por el ERE".

Pelayo subrayó que a todos los trabajadores que están planteando dudas sobre su inclusión en el expediente de regulación de empleo se les está planteando desde el Ayuntamiento que a través de sus representantes sindicales, de Deloitte o de la delegación de Personal hagan las alegaciones oportunas. "Estas alegaciones se estudiarán una a una, tal y como se establece en la memoria que se incorpora en el ERE y en el caso de que se haya producido algún tipo de error, lógicamente será inmediatamente subsanado", mantuvo, argumentando que "este Ayuntamiento no pretende tomar decisiones injustas ni mucho menos dar la espalda a los trabajadores".

Abundó en que la decisión sobre los despidos se ha tenido que adoptar por unas causas económicas que "aquí todo el mundo conoce" y consideró increíble que el coordinador de Foro Ciudadano, Pedro Pacheco, pida explicaciones o hable de prevaricación, "precisamente él que está imputado por contrataciones irregulares. Si durante 25 años hubiera habido una política de contratación seria y rigurosa, cumpliendo la ley no estaríamos en el día de hoy donde estamos sino que estaríamos en una situación por supuesto legal y mucho más normalizada desde el punto de vista económico".

Pelayo se mostró esperanzada en que el lunes que viene los representantes de los trabajadores se vuelvan a sentar con Deloitte y consideró que por parte del Ayuntamiento se demuestra voluntad de diálogo al haber planteado a los sindicatos que si lo consideran necesario se puede ampliar el número de reuniones, siempre dentro del plazo para la negociación del ERE, que en ningún caso, según dijo, es prorrogable. "Ahora mismo se han establecido tres reuniones más, una la próxima semana y dos más la última, pero si nos proponen reuniones todos los días pues todos los días nos vamos a reunir. Aquí lo que pasa es que los representantes sindicales no tienen interés en la negociación y yo les preguntaría por qué".

Mantuvo además que a los sindicatos se les ha dado la posibilidad de poner encima de la mesa criterios alternativos. "Lo que pasa, claro, es que ellos dicen que no están dispuestos a hacerlo, no entiendo por qué, porque si existen propuestas alternativas también estamos dispuestos a estudiarlas".

Pelayo abogó, en definitiva, por la negociación, "que es necesaria porque estamos hablando de unos 150 trabajadores con más de 59 años con relación a los cuales hay que estudiar los complementos y las indemnizaciones derivadas de las jubilaciones anticipadas". Sobre si podría haber un acuerdo para reducir el número de despedidos, Pelayo dijo que "no voy a anticipar nada porque será fruto de la negociación. Lo fundamental es que los trabajadores, sé que lo están haciendo a título individual, realicen las alegaciones que consideren y una vez que tengamos el escenario definitivo, después de ver dónde es posible aceptar la alegación, pues ya tomaremos las decisiones oportunas junto con Deloitte y los trabajadores". No obstante, ya avanzó que por cuestiones económicas el número no puede ser inferior y afirmó que "incluso nos hemos quedado cortos. El ERE en un principio el planteamiento que se hacía en el Plan de Ajuste era de un ahorro de 13 millones de euros. El ERE final, por las personas afectadas, es de 11 millones aproximadamente, dos millones de euros menos que los inicialmente previstos. Ahí creo que se refleja una voluntad por parte del gobierno de ser lo más cuidadoso posible a la hora de plantear la medida". En este sentido, y frente al planteamiento de haber aplicado la antigüedad como criterio, señaló que "hubiera significado incluir 60 o 70 personas más en el ERE y podríamos estar hablando de fechas de contratos que rondarían el año 1998 o 2000. Por lo tanto, insisto se ha ido a los criterios que podríamos considerar entre comillas más suaves para intentar ser lo más cuidadosos posible a la hora de plantear la medida".

En cuanto al ERE de las empresas municipales, que sigue distinta tramitación que el del Ayuntamiento, Pelayo manifestó que se está trabajando en la documentación que hay que presentar y que se hará dentro del mes de agosto.