La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, reconoció ayer que "la Fiesta de la Bulería es mejorable", asumió que "ha habido muchas cosas positivas y otras negativas", como por ejemplo los problemas de acceso. Tras reconocer que "el aforo ilimitado" es una entelequia, "ya que se celebre donde se celebre siempre habrá problemas de acceso", apuntó que "habrá que reunirse con las peñas y ver qué se puede mejorar".

La regidora considera que si algo ha caracterizado a esta Fiesta de la Bulería ha sido que "de albergar a poco más de 600 personas en esta ocasión ha sido contemplada por miles", algo enormemente positivo en su opinión.

Pelayo entiende igualmente que las críticas realizadas desde determinados sectores políticos en torno a que "una Fiesta de la Bulería gratis no se valora son sencillamente lamentables" pues no se ajustan a una realidad en la que "por desgracia hay muchas personas que no pueden permitirse el gasto de una entrada".

De otro lado, la alcaldesa considera que la Junta de Andalucía debería reportar mucho más al flamenco, y que podría hacerlo de una forma tremendamente fácil, "como sería por ejemplo que en los tabancos, que están proliferando por toda la ciudad, se pudiera cantar flamenco, algo que la normativa andaluza prohíbe en estos momentos. El flamenco -añadió- se debería respirar por todos los rincones de la ciudad".

A este respecto recordó que "hace unos pocos plenos solicitamos ese cambio de normativa". "Se nos llena la boca con que el flamenco es Patrimonio de la Humanidad pero por otra parte no dejamos que se exprese en toda su plenitud. Eso no puede ser", señaló de forma tajante.

A la hora de evaluar el desarrollo de la Fiesta de la Bulería la primera edil de la ciudad señaló que "si algo había que hacer era, ante todo, tomar decisiones". Manifestó que "lo que no se puede hacer es quedarse de brazos cruzados cuando este evento cuenta a cada año que pasa con menos y menos público". En esta línea, apunto Pelayo que la tónica para el año que viene será la misma, ajustando la celebración y corrigiendo fallos: "Por supuesto que el año que viene la Bulería va a ir a mejor". García-Pelayo mostró su conformidad con los problemas de accesos que afectaron a la celebración de más histórico festival flamenco de la ciudad. Pese a ello, reconoció que "el balance es mucho más positivo que negativo" y destacó el gran ambiente del que disfrutaron los bares de la zona así como el buen negocio que hicieron los taxistas, un sector de servicios que, como es sabido, no atraviesa precisamente sus horas más altas.

La regidora jerezana aprovechó igualmente la ocasión para agradecer "el impresionante trabajo desarrollado por todo el equipo de Cultura y Fiestas, el cual literalmente se ha volcado en la organización de la Fiesta de la Bulería".