Los hermanos mayores no dieron su confianza a la nueva carrera oficial. Esto posibilitará que los pestiños se presenten con miel sin 'trankimazín'. Después vendrá la Cuaresma y, con ella, el montaje de palcos. Pero ya no darán tanto ruido puesto que las hermandades han hablado claramente. Se opta por el conservadurismo. Galón de independencia que avala a las cofradías. En cualquiera de los casos habrá entretenimiento, con o sin calmantes. Si no es por los palcos, ya se buscarán otras borrascas. ¿Quién sabe si ha de venir alguna marejada que pueda dejar a esto de la carrera oficial como un noche de mar en calma?