BARRIOS los viñedos

Peticiones históricas que aún no tienen respuesta

  • Los residentes exigen el arreglo de la calle Valdepajuelas y la utilización de los terrenos del antiguo colegio Paidós

Los vecinos de Los Viñedos llevan años denunciando varios problemas que se han convertido, aseguran, "en crónicos". Como ejemplo, señalan que el abandonado colegio Paidós está ubicado "en terrenos públicos, aunque en está en venta porque en sus tiempos se haría alguna trampa". Por estos motivos, piden la intervención municipal para que los vecinos puedan recuperar este espacio ubicado en el centro de la barriada y, posteriormente, "sea destinado a crear un centro de mayores", apunta el presidente, Agustín de la Flor. Más aún cuando el colegio tiene ahora "las persianas casi caídas y parte del techo con peligro de que caiga al suelo y provoque algún accidente a los peatones". Algo similar ocurre con el estado de la calle Valdepajuelas, "que también está abandonada" y se ha convertido en un carril sin los servicios mínimos de cualquier otra vía urbana: "Ni luz, ni asfalto, pese a que estamos prácticamente situados en el centro de Jerez". Las quejas vecinales pasan también por la petición de una mayor limpieza en las calles, muchas de ellas "a cargo de los propios vecinos que las baldean aunque son públicas. Lo que pasa es que el barrendero tiene que encargarse de Las Viñas y Los Viñedos, por lo que evidentemente no le da tiempo de todo".

En otro orden de cosas, los vecinos inciden en la necesidad de los terrenos traseros del actual campus de La Asunción "sean limpiados, porque las hierbas crecen varios metros". Al tiempo que añaden que están a la espera de que el Ayuntamiento retranquee la acera en dicha zona "para que podamos aparcar en batería y ganemos más plazas en esta barriada con tantos vehículos y con la universidad al lado". Unas condiciones que influyen en que el tráfico "se sature en la Ronda de los Viñedos. De hecho, a veces es más rápido llegar a El Puerto que atravesar esta vía".

El colegio Paidós, ubicados en pleno corazón de la barriada, lleva en desuso desde 1997. Desde entonces, desde la asociación de vecinos han luchado para que las instalaciones tengan un mayor valor social. De hecho, tras un sondeo, la principal propuesta de los residentes es que se utilice para reformar el edificio o para construir en los terrenos un centro de mayores. "Es algo natural, ya que cada vez hay más vecinos mayores que no tienen un lugar de ocio", explican.

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