La Policía está inspeccionado durante los últimos días algunos bazares chinos de diferentes ciudades andaluzas (entre ellas Jerez) en búsqueda de productos de dudoso origen. Clientes de este tipo de establecimientos han aseverado a este medio que agentes de paisano, después de identificarse como funcionarios de la Policía a los encargados de las tiendas, confiscaron lotes de efectos, en especial bronceadores y otros productos veraniegos similares, que están identificados con los logotipos y marcas de una conocida red de superficies comerciales de España, totalmente ajena a los hechos.

Al parecer, la Policía podría estar investigado la procedencia de los productos intervenidos, ora cuyo origen fuese que estuvieran caducados y -a pesar de ello y el posible riesgo que conllevaría usarlos- puestos a la venta por canales comerciales no oficiales hasta llegar a los bazares, ora que fueran producto de algún tipo de robo a gran escala en un almacén con la reventa posterior del botín hasta llegar a los bazares.

Es decir, que la mercancía ya intervenida por las autoridades no se trataría de la mera falsificación de marcas originales- que suelen encontrarse con relativa facilidad en este tipo de establecimientos ante la impunidad con que se fabrican en su lugar de origen- sino productos conocidos pero de extraño origen.

Oficialmente nada ha trascendido pues la operación que efectivos adscritos a la Policía Judicial se está llevando a cabo todavía en varias ciudades de la comunidad autónoma, según ha podido conocer este medio, aunque ha salpicado una vez más a Jerez, pues ya han sido registrados varios bazares, como han asegurado clientes anónimos, que pensaban que la operación podría ser por otro asunto. No es descartable, indicaron otras fuentes, que algún cliente o incluso la cadena comercial -que ha visto cómo sin saberlo sus productos han terminado introducidos en el mercado paralelo- haya procedido a la interposición de denuncias ante las autoridades competentes para que se iniciara una investigación del asunto.