Asfixia económica del ayuntamiento

Policías locales acampan en la jefatura de El Almendral

  • Una decena de agentes afiliados al SIP instala tiendas de campaña. Dicen que sus colegas los relevarán este fin de semana para exigir los sueldos pendientes

Policías locales, afiliados  al  Sindicato Independiente de la Policía (SIP), mantienen una acampada en el jardín aledaño a la jefatura del 092  de El Almendral, en señal de protesta por la situación de impago de sus  salarios.

Durante este fin de semana han planteado quedarse entre ocho a nueve miembros de la Policía Local -distribuidos entre cuatro tiendas de campaña hasta que el lunes,  tras mantener una reunión formal con el sindicato- se organicen para hacer turnos que sean compatibles con los turnos de trabajo. La situación, según dijo Domingo Álvarez ( uno de los manifestantes pertenecientes al sindicato) “está llegando al límite. Yo vengo a trabajar todos los días desde San Fernando y no tengo ni para echarle gasolina al coche. Encima, al quedarme aquí, tengo que dejar a mi mujer y a mi hijo con mi suegro”.

“Nos deben 4.500 euros ahora mismo. Dos nóminas más la extra de Navidad. Y a ver si no se suma la paga de febrero”, comentaba Miguel Peña, miembro de la ejecutiva del sindicato policial. Sobre la  acampada, expresó que “es muy doloroso ir a trabajar sin que te paguen. No somos los culpables de la crisis. Nuestro trabajo es necesario para la sociedad, y hasta ahora hemos hecho de todo, pero necesitamos pedir lo que es nuestro. En las reuniones del SIP estamos incluso barajando el no trabajar en los días señalados donde se necesitan más policías como Semana Santa, Feria o el día de las motos”.

El motivo esencial por el que decidieron tomar ayer esta medida es “la desesperación. Ya no sabemos qué hacer y le hemos dado al Ayuntamiento el margen de tiempo que nos pidió hace unas semanas. Creo que después de ocho meses, María José García-Pelayo ya debería haber puesto en marcha las medidas necesarias para  solucionar esta situación”, expuso Peña, que continuó explicando que lo que más le duele es “ no tener siquiera para comprarle un regalo a mis hijos. Estoy trabajando y me tengo que ver en la obligación de pedir ayuda a mis padres o a mis suegros, que con la pensión que les queda tampoco pueden hacer mucho más”.

Sobre la paciencia que la alcaldesa les pide a los colectivos también tuvo palabras Miguel Peña. “Es muy fácil pedir paciencia cuando no es a ti a quien llegan cartas de los bancos en números rojos o embargos. Y sobre todo cuando ella cobra como senadora y muchos sus delegados que cobran como diputados provinciales”.

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