Jerez

Predicando en el desierto

  • Vecinos de Armas de Santiago piden una solución a la situación delictiva en la calle Nueva

Un cubo con cemento fue lanzado a otro de los patios.

Un cubo con cemento fue lanzado a otro de los patios.

La situación en el emblemático barrio de Santiago, concretamente en la calle Nueva, alcanza ya un alto grado de desesperación entre los vecinos de las viviendas de la zona. La instalación desde hace varios años de diversas familias, al parecer procedentes de Jaén, han acabado con la calma y tranquilidad que ha tenido toda la vida esta zona de la ciudad. Desde su llegada, la ocupación de viviendas o la venta de drogas se han convertido en el día a a día de un barrio otrora famoso por su aportación flamenca, y ahora famoso, como se pudo ver recientemente en el espacio de TVE Comando Actualidad, por su delincuencia.

El problema de toda esta historia radica en los comportamientos incívicos de estas familias, cuyos movimientos han sembrado el pánico entre el vecindario hasta el punto de llegar a un estado de impotencia colectivo, ya que sus quejas o denuncias permanecen en un cajón sin que ninguna autoridad pertinente haga algo contra ello. "Es como predicar en el desierto", asegura Andrés, que lleva luchando contra esta situación desde el año 2011, fecha en la que supuestamente se asentaron en el barrio estas familias.

Desde entonces, las denuncias han sido continuas, "casi varias por año", asegura, y en todas las instancias posibles "desde Urbanismo a Sanidad, a Medio Ambiente y hasta la Consejería de gobernación", pero siempre "sin respuesta alguna, eso es lo que más nos indigna".

Según parece, si durante el año el comportamiento incívico es una común, la llegada del verano acrecienta esta circunstancia de ahí, tal y como reconoce Andrés "que la mayoría de denuncias están hechas en esta fecha, aunque eso no quiere decir que el resto del año esto sea el paraíso, el que vive aquí es el que sabe el calvario que estamos pasando". Lo realmente preocupante "es que en cualquier parte de la ciudad, cuando alguien está causando jaleo a la una de la madrugada, se llama a la Policía, ésta va y se arregla el asunto, pero aquí no, es que llamas a la Policía y la Policía no viene", afirma.

La situación se agrava en las viviendas colindantes a los bloques en los que están asentadas estas familias, concretamente en un solar abandonado, ya que "tiran la basura a la calle como si nada, y ya se sabe, eso genera suciedad y ratas". Además, como ha ocurrido en el caso de algunos vecinos, sus patios han amanecido con "llenos de restos de comida, y todo tipo de objetos. Me han llegado a tirar un ventilador, un cubo lleno de cemento y hasta una cesta del Carrefour", cuentan los afectados.

Es más, en más de una ocasión, la parcela a la que se refieren las familias, según se recoge en las denuncias presentadas, "lo utilizan como alojamiento de animales como caballos, gallinas y perros". Precisamente, dentro de estos animales se encuentran una pareja de pastores alemanes que han provocado ya algún mordisco y altercados con vecinos de la zona.

Todas y cada una de las urbanizaciones cercanas temen incluso la ocupación de sus viviendas, pues se ha dado el caso "como el que ocurrió a una mujer hace unas semanas, que se puso mala, se tuvo que ir a casa de su hija y cuando ha vuelto, se ha encontrado la casa ocupada", relata otra vecina que por miedo no quiere dar su nombre.

"Ya no sabemos dónde ir, la última notificación la puse el otro día en la Oficina de Atención al Ciudadano", recalca Andrés. "Necesitamos una solución, nosotros pagamos los impuestos como cualquier otro jerezano".

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