Que la actual comisaría de Jerez se cae a trozos ya se sabía, que la mudanza es obligada a un edificio nuevo lo conoce hasta el mismísimo consejo de ministros, pero que la comisaría de Jerez ha hecho enfermar al personal que allí trabaja e incluso a algún ciudadano no era sabido. Y esa ha sido justamente la denuncia lanzada por uno de los sindicatos más activos de la Policía Nacional en la ciudad, la Confederación Española de Policía (CEP), cuyo secretario provincial, Sacrificio Martínez, está destinado en el centro policial de la plaza del Arroyo.

Según ha denunciado dicha central, en los últimos meses han recibido "numerosas quejas por parte de funcionarios destinados en la comisaría local de Jerez y de ciudadanos que acuden a realizar cualquier gestión en la comisaría" de su ciudad. El sindicato apunta que una queja permanente es la de "no tener ningún tipo de fuente de agua potable para poder beber agua, disponiendo únicamente de una pila", a la que Sacrificio Martínez tilda de "abrevadero" y le aporta calificativos tales como "roñosa". La 'fuente' (valgan en este caso las comillas) se ubica en el patio de la comisaría, se encuentra en mal estado y además mal ubicada.

El policía asegura que está "junto a una papelera de grandes dimensiones, un cenicero y un sumidero-desagüe por donde transcurren aguas fecales (sic) justamente delante de dicho grifo". La fuente sirve también, siempre según las referidas fuentes, para lavarse las manos o para coger agua en cubos". Todo ello ha provocado que se produzcan "numerosos casos de problemas estomacales en la comisaría".

Por tal motivo la CEP ha trasladado una reclamación a la mesa de seguridad de Salud Laboral, solicitando que se realice un control del agua que allí se puede beber así como que se haga un frotis de la zona de la fuente "para determinar la potabilidad e higiene del agua y de la pila, iniciándose por consiguiente la reclamación en los diferentes órganos de trabajo". La pila en cuestión, incide la CEP, se destina a saciar la sed tanto de los funcionarios de agentes como de los ciudadanos que acuden al centro policial.

De otro lado, el sindicato hace público que los agentes del Cuerpo Nacional de Policía han mostrado su descontento por el retraso que está sufriendo la recepción de los vehículos camuflados, llamados 'K' en el argot policial. "Esos son los vehículos encargados de labores tanto de investigación como administrativas, así como todas las que conlleva la atención a menores o la protección de víctimas de malos tratos, acentuándose aún más el problema desde el pasado mes de diciembre, cuando retiraron cierta cantidad de vehículos por finalización del contrato de renting".

Sacrificio Martínez añade en otro orden de cosas que "muy cercanos a rozar el ridículo en los tiempos que corren, los ciudadanos que acuden a denunciar o a realizar cualquier gestión se topan con que únicamente cuentan con un servicio 'unisex' sin separadores de genero y sin la intimidad que se requiere para cualquier tipo de establecimiento, encontrándose estos en lamentable estado de abandono e higiene".

Desde este sindicato policial se recuerda que en aras de mejorar las condiciones de trabajo de los funcionarios de Policía ya vienen reclamando desde hace varios años la construcción de la nueva comisaría, "debido al arcaico y abandonado edificio de la plaza Domecq".

Otro motivo de queja de este activo sindicato radica en que durante la visita a la comisaría de Jerez del Secretario de Estado de Seguridad "se ignoró en dicho acto a las corporaciones sindicales, que tanto lucharon junto con los colectivos vecinales para reclamar la construcción de la nueva comisaría". La queja la hacen extensible al acto de presentación del nuevo comisario.