El teniente de alcaldesa de Dinamización Cultural, Patrimonio Histórico y delegado de Cultura, Francisco Camas, ha recibido en el Palacio de Villapanés a la Colla Castellera Minyons de la localidad catalana de Tarrasa, que ha asistido de la mano de la Agrupación de la Divina Pastora de San Dionisio, cuyo responsable es Ángel Sáez y que ha invitado a tal asociación con motivo de la celebración del Año Mariano.

En el transcurso de la reunión, los responsables de la Colla Castellera Minyons de Tarrasa han presentado al teniente de alcaldesa la posibilidad de llevar a cabo en Jerez el próximo año 2022 en fecha por determinar castillos o torres humanas denominadas 'castells', que se realizan en Cataluña desde hace más de 200 años y que se expandieron a partir de los años 80 como símbolo de la cultura catalana, siendo consideradas desde el 16 de noviembre de 2010 parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Según han explicado a Francisco Camas, la asociación creada en 1979 es actualmente una de las 'colles' referentes en nuestro país, y desarrollan su actividad "desde la firme convicción de que está al alcance de todos, como actividad lúdico-social, cultural y festiva" destacando la participación de las mujeres en las mismas.

En su voluntad de llevar la cultura de 'castells' a otros territorios, los egarenses han realizado su actividad en distintas ciudades de la península y Baleares, así como a otras ciudades europeas tales como Berlín, Edimburgo, Budapest o Córcega, entre otras, e incluso Singapur.

Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

La Generalitat de Catalunya apunta que trabajo en equipo, esfuerzo y espíritu de superación. Estos son los valores que encarnan los Castells, una práctica cultural con más de 200 años de historia y declarada en 2010 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Los datos más antiguos de estas torres humanas se remontan al siglo XVIII: las torres formadas por dos o tres personas eran la culminación del Baile de Valencianos, propio de las fiestas mayores de las comarcas de Tarragona. Cuando estas construcciones se independizaron del resto del baile nacieron los Castells como exhibición con carácter propio.

Su popularidad ha vivido diferentes etapas. Tras consolidarse en el siglo XIX, con castillos de hasta nueve pisos de altura, su práctica decayó a inicios del siglo XX, y resurgió durante la década de los 60.

La época dorada de los Castells se produjo a partir de los años 90 y hasta la actualidad. Han contribuido a ello la creación de nuevas 'colles' de perfil joven y multicultural, el logro de nuevas y espectaculares construcciones, y la retransmisión de las exhibiciones de Castells por televisión.

Actualmente se contabilizan cerca de 100 'colles' y más de 12.000 'castellers', superando los 16.000 castillos levantados cada año.