Jerez

Rajoy se gana el liderazgo

LOS resultados de las elecciones europeas sirven fundamentalmente para apuntalar el liderazgo de Mariano Rajoy al frente del PP hasta los próximos comicios nacionales, previstos para 2012. Los casi 600.000 votos y los dos escaños -se convertirán en tres cuando entre en vigor el Tratado de Lisboa- de diferencia sobre el PSOE deben poner fin a la corriente popular crítica que ha defendido, a veces públicamente y otras de forma más soterrada, que el gallego no podrá derrotar nunca a Rodríguez Zapatero.

Por todo ello, desde el balcón de Génova, el propio Rajoy se apresuró anteanoche a subrayar, por encima de cualquier otro detalle, que la estrategia aprobada por su partido en el Congreso de Valencia había sido un éxito, con las victorias electorales en Galicia y Europa y el desalojo de los nacionalistas en el País Vasco.

Igualmente, el presidente del PP puede felicitarse y felicitar a sus estrategas de campaña que, con el caso de la subvención a la empresa de la hija de Chaves, el Falcon de Rodríguez Zapatero y algún aliño más, han logrado que la corrupción haya tenido en esta campaña un efecto boomerang para el PSOE. En términos electorales, el caso Correa ha servido en los dos principales graneros de voto del PP -Madrid y la Comunidad Valenciana- para que los populares hayan ganado tres puntos y los socialistas hayan perdido 13. Pero los 2.085.800 votos cosechados en estas dos comunidades autónomas (con 500.000 votos de diferencia sobre el PSOE) no garantizan la absolución de Camps y compañía, que están, como no puede ser de otra forma en un Estado de Derecho, en manos de los tribunales.

Por lo demás, para saber si estamos frente al principio de un cambio de ciclo político en España, habrá que esperar a los próximos sondeos del CIS, que determinarán si el PP es capaz de mantener o ampliar la diferencia de casi cuatro puntos sobre el PSOE.

La extrapolación de los resultados no resulta fiable aunque es legítima. El propio Rajoy puede dar fe de ello: tras ganar las municipales de 2007, volvió a perder un año después las generales frente a Rodríguez Zapatero. Y José María Aznar venció a Felipe González por nueve puntos en las europeas de 1994 y dos años después sólo le superó por 1,2 puntos.

En cuanto al PSOE, los resultados de las elecciones al Parlamento de Estrasburgo son en sí un serio aviso para Rodríguez Zapatero y sus políticas anticrisis. De poco o nada le vale destacar que los socialistas españoles formarán el núcleo duro del Grupo Socialista Europeo o que el PSOE ha sido de los que mejor han aguantado el avance del centro-derecha en Europa en estos comicios (los socialdemócratas sólo han logrado ganar en Grecia y Malta y han sacado100 escaños menos), cuando lo que ha cosechado es una clara derrota electoral en España al no haber podido movilizar a una parte de su electorado.

Aunque los casi cuatro puntos que les ha sacado el PP no son una debacle, los socialistas han perdido más de 700.000 votos con respecto a los comicios europeos por la crisis económica principalmente, y necesitan ahora agotar la legislatura para afrontar la reelección de Rodríguez Zapatero en un escenario lo más alejado posible de ella. La escasa estabilidad parlamentaria -el desalojo del PNV en el País Vasco le costó su único socio fijo- hace que llevar le legislatura hasta 2012 sea harto difícil, y favorece las expectativas electorales de Rajoy.

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