La higuera absolutamente crecida que obligaba a los peatones a bajarse a la calzada en el principal acceso a las instalaciones del hospital de Jerez ha sido podada. El problema queda subsanado después de que numerosas personas denunciaran que el árbol en cuestión provocaba un serio peligro. No en vano miles de personas pasan a diario por las instalaciones sanitarias y el tráfico en los accesos es especialmente denso, tanto de turismos como de vehículos de servicio público como taxis y autobuses. En la imagen, un ciudadano por la acera ya despejada.
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