Empresas

Raza de emprendedores

  • El Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) sirve de cuartel general a una nueva hornada de empresarios, la segunda promoción para el relevo generacional

La Constitución española ampara los principios de la libre empresa, la libre elección de profesión, el derecho de propiedad privada y medios de producción así como el de fundación y asociación para la realización y explotación de actividades económicas, todos ellos relacionados con el camino escogido por los 16 emprendedores que conviven actualmente en el número 10 de la calle Muro.

En el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) se cuece una nueva hornada de empresarios, la segunda promoción que 'aloja' este organismo dependiente de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, asentado en las tripas del barrio de Santiago desde hace poco más de un año y por el que han pasado ya una veintena larga de proyectos empresariales.

El CADE de Jerez es el segundo en el triángulo de centros provinciales de la red territorial de apoyo a los emprendedores que completan Algeciras y Cádiz y de la que también forma parte la Escuela de Empresas que, con o más o menos acierto, realizó la primera selección de los 14 proyectos con los que inició su andadura la incubadora de empresas de la calle Muro.

Quizás el primer corte no fue todo lo exhaustivo con el patrón de fomentar la creación de empresas con base tecnológica, innovadora o creativo-cultural que rige el funcionamiento del centro, requisito que, según la responsable del CADE Jerez, Fedra Sola, se ha tenido muy presente en la segunda selección para reducir en la medida de los posible los abandonos.

De los 14 emprendedores pioneros en la experiencia cuatro renunciaron a la idea de negocio, otros tres aún están en fase de estudio de su proyecto, mientras que la otra mitad, los siete restantes, se han decidido a dar el salto para constituir en empresa.

Estos centros dependientes de la Junta son una suerte de cuartel general a pensión completa para los aspirantes a empresarios que superan el corte y que una, vez alojados en el CADE, disfrutan por un tiempo limitado de todas las comodidades sin coste alguno para poner en marcha sus proyectos. "Los interesados llegan con una idea de negocio, sin estar constituidos aún como empresa, y disponen de seis meses para desarrollar su proyecto y elaborar un plan de empresa", explica Sola, quien subraya que durante este medio es gratuito tanto el "alojamiento" como la completa relación de material (equipo informático, banda ancha, wifi, teléfono, fax, fotocopiadora, encuadernación), instalaciones (módulos compartidos, aula de informática, sala de juntas y salón de actos) y servicios (formación y asesoramiento personalizado, misiones empresariales).

Al cabo de seis meses, los alojados tienen que decidirse por dar el salto para constituirse en empresa, caso en el que pueden optar a una prórroga de un año para el disfrute gratuito de las instalaciones del CADE o por iniciar la aventura por cuenta propia, o si por el contrario renuncian a seguir adelante con su proyecto empresarial.

Junto a los dos emprendedores de la primera promoción que aún siguen alojados en la calle Muro, el CADE alberga en la actualidad otros 14 proyectos empresariales más acordes con los principios establecidos por la Consejería de Innovación para garantizar el difícil relevo generacional en igualdad de condiciones para todos.

Entre los veteranos, Antonio Martínez Ortega (37 años), que regenta como autónomo la consultora 'Amo Consulting', admite que el centro es un "trampolín perfecto para lograr una base sólida antes de entramparse y que luego en negocio no funcione".

Para Fátima Canca, una de las promotoras de la iniciativa empresarial que desarrolla la asociación de mujeres contra la violencia de género bajo la marca 'Aflamencando' para facilitar la integración laboral de sus miembros, el esfuerzo que realiza este colectivo en riesgo de exclusión sería en balde sin la ayuda de este tipo de centros.

La labor de este colectivo se estructura en torno a tres pilares, según Canca, los talleres de formación, por el que desde el pasado lunes se forman en el CADE de Jerez 15 asociadas, la próxima apertura de un puesto de venta en el Zoco de Artesanos para la comercialización de los productos textiles que resultan de su trabajo artesanal basado en el reciclaje y la inserción laboral a través de la actividad empresarial.

Inmaculada Peña (41 años) tiene previsto constituir el 1 de diciembre en empresa su proyecto 'Mirada Gitana' para ofrecer a los turistas una visión distinta, desde dentro, del mundo y la cultura gitana. Su empeño personal desde que era niña está a punto de cuajar para ofrecer al mundo un amplio abanico de actividades turísticas y educativas en torno sus raíces gitanas.

Son sólo tres ejemplos de los 16 proyectos de empresa que se cuecen en el CADE de Jerez, el cuartel general en la calle Muro de los emprendedores, que también ofrece sus servicios a los que no llegar a superar el corte.

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