El día 16 de junio tuvo lugar en Sevilla un acto institucional por el que el Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía impuso una medalla a diferentes fisioterapeutas en reconocimiento a toda una vida dedicada a la fisioterapia. Los fisioterapeutas procedían de diferentes localidades de nuestra comunidad autónoma, en concreto tres de Jerez: Pilar Mateo Camacho, Francisco Bernal Fernández y Antonio Romero Virtudes.

Al acto asistieron Juan Manuel Nieblas Silva, presidente del Colegio, autoridades, fisioterapeutas colegiados, los homenajeados, familiares y amigos de éstos.

El presidente tomó la palabra y se dirigió a los asistentes, y entre otras alusiones agradeció a los homenajeados el esfuerzo que habían realizado para que la fisioterapia esté hoy en el lugar que merece y para que en la actualidad sea una de las carreras más reconocidas en el ámbito sanitario y solicitada en el ámbito universitario. Posteriormente el presidente cedió la palabra a Francisco Bernal.

Durante su intervención realizó un esbozo de la labor que habían realizado él y todos los fisioterapeutas de aquella época, en el campo sanitario, informativo y educativo ya que en la década de los 70, para la sociedad la fisioterapia era una desconocida, donde el intrusismo campaba a sus anchas.

Se refirió a un hecho sin precedentes en las instituciones colegiales de fisioterapia de España, que fue agradecer a los senadores andaluces del grupo socialistas por la provincia de Málaga, Antonio García Duarte, Francisco Román Díaz y Juan Páez Páez-Camino, por su interposición al Gobierno presentada en el Senado el día 23 de abril de 1982, (BOE 130), para desbloquear el desarrollo del Real Decreto que establecía la integración en la universidad de los estudios de fisioterapia.

Y dijo que si los valencianos tuvieron la primera facultad universitaria de fisioterapia de España fue debido a que los andaluces le dieron el impulso definitivo.

Al término de su discurso agradeció a todos los colegas su contribución para que la enorme y fría maquinaria de la sanidad se esté convirtiendo en algo más humano, solidario y próximo al paciente.