Jerez

Retrato de historias en peligro de extinción

  • El Zoo es un referente nacional en el cuidado de los animales y los proyectos de reproducción y conservación El esperado retorno de Buba precisa grandes reformas

La evolución y supervivencia del ser humano siempre ha estado relacionada con los animales. Pero la mano del hombre sobre ellos pasa de utilizar al animal, para un bien vital, a destruirlo definitivamente del mapa. No se puede generalizar ya que existen grandes excepciones como es la institución zoológica de la ciudad. En un marco botánico excelente con árboles centenarios, el equipo que forma el zoo trabaja año tras año en cuidar principalmente a los animales cuya especia está próxima a desaparecer.

Pero no todos los sujetos son del agrado físicamente del visitante. Existen especies más agraciadas que otras. Pero cuando el objetivo principal es desarrollar la especie, el centro utiliza estrategias 'empresariales' para combinar las dos palabras que lo definen: zoo- lógico. De esta forma, se llevan a cabo proyectos de reproducción y conservación de la especie animal que están dando resultados sorprendentes para el equipo científico. "Un león africano es mucho más llamativo que uno asiático, pero intentamos combinar la ayuda que necesita el animal con lo vistoso que sea de cara al público", comenta la responsable de relaciones públicas del centro mientras el león asiático duerme cual marmota a la sombra. Todo se complementa. Si un hipopótamo o una gacela están en peligro de extinción y necesitan un desarrollo de su linaje personalizado en el zoo, se incluyen junto a ellos los llamados 'reyes del zoo' o suricatos que resultan graciosos para el público y no tan necesitados de salvación. Los proyectos evolucionan y poco a poco las nuevas crías se destinan a otros zoológicos y centros de conservación. Este es el caso Buba, la elefante que ha traído a más jóvenes interesados al zoo. Su tamaño en persona impresionaba a cualquier turista. Ahora mismo se encuentra en otro centro junto a su pareja en especie. Tanto los jerezanos como los miembros del zoo esperan que Buba vuelva pero para ello sería necesario una reforma completa de sus instalaciones, para dar cabida además a un elefante macho, y un padrino que aporte la ayuda económica. Mientras tanto, el zoo se completa con las nuevas panteras, una asombrosa variedad de buitres y familias de primates de lo más diferenciados unos de otros.

Últimamente, preocupa a los científicos lo que parece una posible epidemia que está eliminando a las especies de buitre que se encuentran en su hábitat. Aunque el tema salga de las cuatro paredes del zoológico, todo lo referente a los animales es de interés primordial ya que una vez que las crías del zoo son más grandes, o el responsable directo así lo decide, estas salen del centro a otros puntos o incluso se devuelven al país del que son originarias. Si los buitres se devuelven una vez fortalecidos, basta una epidemia para acabar de nuevo con la especie. El tema en sí está provocado por una serie de antiinflamatorios que se administran a las vacas. El fármaco, prohibido en países como la India y que por ahora se permite en España, está acabando con las familias de buitres que se alimentan de las vacas fallecidas. Y es que todos los miembros del zoo, incluidos los animales, forman una gran familia. Una unidad que quiere acercar a los más pequeños para que conozcan, aprecien y aprendan de los animales y sus historias. Como ejemplo de este objetivo, aparece en el centro la incorporación de un nuevo amigo: el Ratón Pérez, que da la bienvenida con un mensaje en piedra para los visitantes más jóvenes.

Y en toda familia que se precie hay grandes historias. Esto ocurre con Lola, una mona que aprendió de los humanos y se crió durante un tiempo bajo en el hogar de una de las cuidadoras más veteranas. El ciclo vital sigue pero en muchos aspectos gracias al trabajo de centros interesados como es el zoo. Interesados en que perduren las especies más raras del mundo, pero no solo actuando como enfermerías de animales, sino recompensando más tarde su labor con la gratitud ciudadana. Frente a figuras esbeltas como la pantera, el león o el lince Ibérico; quedan los besos sonoros de la chimpancé Lola, el curioso interés del mono mangabey Torcuato o la astucia de especies cuyo tráfico ilegal está extendido y hay que eliminar: es el caso de los macacos de Gibraltar o macacos cangrejeros. Al fin y al cabo, no todas las ovejas necesitan protección frente al lobo Íbérico sino que está ocurriendo al contrario.

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