"Ya no la voto más". Carolina vuelve de la plaza de abastos cargada de bolsas. Se sienta en la parada del 3 y lee en la marquesina que a partir de mañana se tendrá que bajar y subir en la rotonda de los Casinos, porque su autobús ya no llega a Esteve. Cabreo monumental. Se empieza a acordar de la familia de muchos políticos. "Y quién me va a ayudar a llevar las compras por toda la calle Larga. ¡Esto es injusto!", se queja.

Como ella, muchos usuarios muestran su disconformidad con los nuevos cambios en la red de transportes. Especialmente, las personas mayores, que dicen que no se ha contado con ellas en este asunto. La plaza Esteve, así como otras zonas de la ciudad, era el viernes un hervidero de quejas. "Esto es una barbaridad de las más grandes. Pero de las malas. Porque hay personas mayores que van al mercado con bolsas y ahora tienen que venir hasta la rotonda de los Casinos cargadas", comenta Puri, que añade que cree que los propietarios de esos puestos de la plaza "tendrían que protestar. Además, los conductores dicen que los tienen locos porque no saben lo que tienen que hacer. Dicen que están indignados. Y yo, ¿qué autobús cojo ahora para ir a casa de mi hijo? Tengo que venir hasta aquí, hasta el centro desde Madre de Dios. ¡Uy, uy, uy!".

Las casetas de información al público ubicadas en Esteve y rotonda de los Casinos no paran. Estarán abiertas de lunes a sábado de 9 a 13 horas y de 16 a 20 horas. Uno de los inspectores de Cojetusa que las atiende, Esteban Gutiérrez, apunta que la gente "está bastante disconforme porque hay accesos a barriadas que se han quedado fuera. Pero estamos a la espera del lunes a ver qué sucede". "Parece -añade- que las líneas están enfocadas a los transbordos. Por ejemplo, los usurarios de la línea 3, que hasta ahora paraba junto a la estación de tren, ahora tienen que llegar hasta el centro, coger la 16, bajarse en Constancia y subirse a la línea 11 para llegar hasta allí. En este caso ya son tres viajes. De ésta es de las que más quejas estoy teniendo. También de las pedanías, como Estella, que ahora las llevará Linesur. Las personas mayores dicen que tienen que subir escalones".

En la rotonda, uno de los chófer dice que a ellos les parece "mal estos cambios porque hay algunos compañeros que se van a quedar parados. Dicen que hay más líneas, pero quitan las pedanías. Hay menos servicios, menos horario. Así es como eliminan personal". Un compañero, Joaquín Ruiz, añade que la gente "está toda loca preguntando porque la información no está siendo buena. Falta. Las quejas son que los autobuses ya no van a pasar por los mismos sitios. Pero las mejoras habrá que verlas una vez que comiencen a funcionar las líneas. A nosotros nos ha caído muy mal porque tratamos de ofrecer el mejor servicio al pueblo. Lo que nos ha dolido es que se van a quedar unas cuantas criaturas paradas por la reestructuración de horarios. Si hay dos coches más, ¿por qué hay menos personal? No lo entiendo".

"Es lo peor que está haciendo la alcaldesa. ¿Cómo vamos a ir con las bolsas de los mandaos hasta los Casinos, hasta la fuente de allí abajo? Por lo menos que arregle el 3, como estaba antes. Está haciendo daño a los ciudadanos y a los comerciantes", cuenta una señora, que ha visto el cielo abierto para poder quejarse cuando ha divisado la libreta de esta periodista. "Y todos los que cogíamos el 3 desde La Plata, Icovesa para ir a la estación, ahora hay que hacer transbordo. No sabemos qué lineas coger. Bueno,bueno, y lo de los aparcamientos en la carretera de Trebujena..., que ya no hay, porque han hecho el carril de bus y taxi. Los de la Porvera no me afectan, pero los de allí sí. No estoy nada conforme. Voy a coger el número de teléfono y me voy a quejar", dice María del Carmen.

"Van a dejar a Jerez hundido. Ya no te puedo dar más información. Hay personas mayores que se van a ver afectadas. Compran aquí dos kilos de tomates, pescado..., y cuando llegan a la rotonda están destrozás. Lo vemos muy mal. Creo que todas las líneas van a tener problemas. Te cuento, la 2 se queda también en rotonda. O la 8 y la 9 se quedan ahora en el Minotauro, cuando antes llegaban hasta las Angustias. Y mientras se acostumbra la gente a hacer transbordos... Ya hay mujeres que dicen que su forma de protestar va a ser no coger el autobús. A nosotros no nos han consultado nada de los cambios, eso es cosa de los jefes", cuenta uno de los conductores, a la vez que resuelve las dudas de los usuarios junto a la plaza de abastos. Mientras, otro trabajador de Cojetusa asegura que información no falta, "pero, ¿quién entiende el nuevo plano? Ni yo, que soy chófer. El lunes va a ser un día de psiquiátrico".

"Yo lo que quiero es que la alcaldesa coja un día el autobús y me diga si a ella le convienen estos cambios, porque la verdad es que nos ha dejado para coger taxis todos los días. A ver quién paga eso, ¿eh? Nos vamos a sumar a las protestas de los trabajadores el lunes", relata, muy enfadada, una señora en Esteve.

Algunos usuarios de la línea 4 se quejan de que ahora se quedan en los Casinos, "un fastidio para venir a comprar al mercado. ¿Qué van a hacer ahora las criaturas de la plaza de abastos cuando aquí (por Esteve) no hay un autobús que pare? Lo mejor es dejarlo todo como está. Al final vamos a salir todos perjudicados. Jerez no tiene infraestructura para todo esto".

Entre tanto jaleo, la voz de Miguel Ángel, un vendedor de la Once, da un soplo de esperanza. Al finalizar su jornada laboral, ha tenido la iniciativa de recoger firmas entre los usuarios en contra de la nueva red de autobuses. Advierte de que ésta "es una oportunidad para hacer llegar nuestras protestas al Ayuntamiento, para que luego no diga la gente que no hemos hecho nada. ¡Venga, que recojo firmas! ¡Y esta tarde estoy aquí otra vez!". Mientras pide apoyo, una señora arrampla con el papel y pregunta: "¿dónde hay que firmar?".