La interprofesional del Rioja aprobó ayer un acuerdo para limitar la producción de uva en la próxima vendimia, documento que tiene por objetivo reducir excedentes y conferir estabilidad al sector a largo plazo, y en el que se establece el compromiso de garantizar la rentabilidad de los productores, pero sin abordar precio alguno de referencia.

Tras el expediente incoado por la Comisión Nacional de la Comptencia (CNC) al jerez por fijar el precio de la uva y el vino -la investigación abarca los diez últimos años-, el acuerdo, pactado previamente por las principales organizaciones de viticultores y bodegas de Rioja, evita abordar el precio de la uva o vino, según explicó ayer el presidente de la interprofesinoal riojana, Pascual Artacho.

En el preacuerdo entre productores y bodegas riojanas que se truncó a mediados de febrero, junto a la reducción del rendimiento de la uva tinta amparada por la Denominación de Origen Calificada (DOCO Rioja y del límite de transformación, el texto incorporaba una propuesta de un contrato tipo sobre el precio de la uva para garantizar los costes de producción, que finalmente se mantiene, pero sin estipular importe alguno.