Jerez

El SAS revisa la vacunación de 33.000 niños tras reaparecer el sarampión

  • Después de tres años sin ninguna incidencia, en lo que va de 2011 se han diagnosticado en Jerez 32 casos · La inmediatez en las medidas de control de la enfermedad impide que se convierta en un brote

El sarampión, una enfermedad que debería estar ya erradicada, después de 30 años en los que la vacuna triple vírica (sarampión, rubéola y parotiditis) lleva introducida dentro del calendario de vacunación, ha empezado a emerger de una forma que ha cambiado todas las previsiones. Jerez no se ha librado de este rebrote, que han vivido ya otras ciudades como Sevilla y Granada, aunque según la epidemióloga del distrito sanitario Maribel Martín, las circunstancias no son comparables. No obstante después de tres años sin que en el término municipal se registrase ni un solo caso de sarampión, en lo que va de año se han diagnosticado ya 32, que representan el 78% de todos los casos del distrito sanitario, que abarca también localidades de la Costa Noroeste y supone una incidencia de 15,15 casos por cada 100.000 habitantes.

El primero de los casos apareció en febrero de este año y el último el 6 de junio, aunque en estos momentos no hay ya ningún afectado. Martín muestra su convencimiento en que una actuación rápida y el establecimiento de unas medidas de control han sido fundamentales para evitar un escenario epidemiológico peor. No en vano desde el primer caso y en apenas cuatro meses se ha hecho un esfuerzo arduo por parte de profesionales como enfermeros, pediatras y trabajadores sociales para llegar hasta 33.000 niños de todos los centros educativos y comprobar su estado de vacunación, administrando la triple vírica cuando ha sido necesario. De esta forma se ha conseguido incrementar la cobertura de vacunación hasta llegar al 92% en menores de siete años y hasta el 95% en los menores de 16. La captación se ha hecho también en los centros de salud y en el caso de niños concretos haciendo incluso visitas domiciliarias.

Tras varias modificaciones a lo largo de estos años el último calendario de vacunación adelantó la segunda dosis de la triple vírica con lo que actualmente se administra la primera a los 15 meses y la segunda a los tres años, de forma que en Jerez se ha conseguido una cobertura del 98% entre la población menor de cinco años. Llegar al 100% se considera prácticamente imposible y para alcanzar altas coberturas resultan fundamentales las actividades que se vienen realizando en el distrito sanitario relacionadas con la promoción de la salud y la importancia de la vacunación, dirigidas a asociaciones de mujeres y otra serie de colectivos. "Con ese porcentaje estamos garantizando de alguna manera que en esta población, en el supuesto de que se origine un caso de sarampión en una persona que no esté correctamente vacunada o se importe la enfermedad de alguien que venga de otro lugar, no se transmita", explica Martín. ¿Dónde está entonces el problema? Fundamentalmente cuando se produce un caso y coincide en el tiempo y espacio con un grupo de personas susceptibles de contraer la enfermedad. En este grupo -enumera la epidemióloga- se incluyen las que están vacunadas con una sola dosis y por lo tanto tienen alguna probabilidad de contagiarse, o personas que no tienen ninguna dosis de vacuna, niños que no están inmunizados porque no les corresponde administrarles la primera dosis y también la población entre los 25 y los 39 años que ni están vacunados ni han pasado la enfermedad, ya que se considera que los mayores de 40 años en su mayor parte pasaron el sarampión de pequeños. De hecho, un 46% de los casos detectados en Jerez corresponden a menores de cuatro años, mientras que el otro gran grupo, el 18%, es el de personas entre 30 y 34 años.

Martín afirma que la no vacunación de los niños se produce tanto en familias que no acostumbran a recurrir a los servicios sanitarios preventivos como por parte de padres que eligen esa opción argumentando motivos filosóficos u otras creencias "que contrastan por supuesto con la evidencia científica". La doctora desmonta el argumento de muchos padres que se preguntan por qué deben vacunar a su hijo de una enfermedad que prácticamente no existe. "Claro, es que su hijo se está favoreciendo de que los que están alrededor están correctamente vacunados y se está beneficiando de la inmunidad de todo el grupo, que no le van a contagiar. El problema es si ese niño está inmerso en un grupo que no está inmunizado y circula el virus".

Martín defiende que los casos diagnosticados en Jerez no pueden ser calificados como brote porque por ejemplo no se ha producido transmisión en los centros escolares, pese a que ha habido once niños escolarizados menores de nueve años con sarampión y en el caso de empresas donde también ha habido casos, las medidas de control han sido inmediatas. La transmisión se ha producido únicamente en el ámbito familiar y lo que sí se tiene claro es que algunos de los casos iniciales han sido importados de Sevilla y tienen su origen en el brote que se ha producido allí. "El genotipo de los casos analizados en Jerez coincide con el de los casos diagnosticados en Sevilla, con lo cual tienen el mismo origen, que es distinto, por ejemplo, de los casos que se han dado en Granada".

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