El abandono que sufre el barrio de San Benito ha provocado que su asociación de vecinos, 'La Alternativa', haya presentado innumerables quejas al Ayuntamiento, a Medio Ambiente y a Urbanismo, pero siguen sin obtener respuesta y lo que es peor, ningún resultado. Desde hace más de cuatro años este barrio por el que pasan cientos de personas diariamente ha ido entrando en declive y nadie ofrece una solución. Estos vecinos reclaman simplemente un mantenimiento continuo como el que tienen otras muchas zonas de la ciudad y aún no entienden por qué desde el Ayuntamiento les prometen arreglar sus calles y solucionar sus problemas pero nunca se hace realidad.

La asociación sigue en su lucha porque les hagan caso y por conseguir el bienestar general. Juan Pedro Valenzuela, presidente de la asociación, comenta: "Entiendo que no hay dinero y todo se dificulta, pero no me explico este abandono total en nuestro barrio y en otros no. Los bares deben ganar dinero pero no a costa de no dejarnos dormir ni pasear por la calle, necesitamos un punto medio". 

Lo único que han conseguido es la visita en un par de ocasiones de la alcaldesa María José García-Pelayo. La última fue el 22 de febrero. Visitó toda la zona junto con siete de sus delegados y prometió arreglar los desperfectos de los que se quejan los vecinos, y tan sólo ha habido una simbólica tala de algunas ramas que estaban a punto de caerse.

Uno de los principales problemas del vecindario son los árboles, que llevan años sin ningún tipo de mantenimiento. Ha sido tal la dejadez que a estos árboles se les caen constantemente las ramas del peso, cubren las farolas y por la noche las calles están a oscuras por no que no están podados y además porque muchos están enfermos. Las ramas caídas presentan claros síntomas de estar podridas. Así lo cuenta  Juan Pedro Valenzuela: "Cada vez que hay levante o llega algún temporal fuerte caen varias ramas de árboles encima de los coches, cualquier día le tocará a una persona". Dentro de este problema surge otro. Cuando las ramas caen el Ayuntamiento no se preocupa de retirarlas y éstas permanecen en el suelo estorbando durante semanas y los vecinos no pueden caminar con normalidad por la acera. Para colmo estos árboles, al tener tantas raíces que no paran de crecer, levantan el pavimento y las losas de las aceras, cosa que a su vez también impide el tránsito regular de los viandantes, de personas que van en sillas de ruedas y de aquellos que van con carros de niños pequeños. Además peligran las personas mayores que no tienen tanta facilidad para sortear los obstáculos. 

Los vecinos que han sufrido daños directos por los desperfectos o caídas de ramas en sus coches han denunciado individualmente al Ayuntamiento y siguen sin conseguir nada, pero incluso no pueden ellos mismos tomarse la libertad de solucionar con sus manos el problema: "Un vecino cortó una rama y vinieron del Ayuntamiento a multarlo por ello", explica Rodrigo Chamorro, vecino del barrio.

Además de los daños producidos por los árboles, los vecinos han presentado quejas por las molestias que les suponen la saturación que provocan los bares que ponen sus mesas y sillas en las aceras  impidiendo el paso sin consultar previamente con la asociación de vecinos, algo que según ellos debería hacerse para llegar a un acuerdo. Juan López, secretario de la asociación dice: "Cuando vinieron del Ayuntamiento el delegado de Urbanismo quedó en enviar un informe de la situación legal de cada bar y restaurante y aún hoy estamos esperando". Las molestias de los bares no sólo quedan ahí, hay tantos que cuando se llenan de gente, éstas para fumar salen fuera, incluso con las bebidas, y a parte de impedir el paso de los transeúntes, que tienen que salirse a la calzada para continuar su trayecto, también producen muchísimo ruido hasta altas horas de la noche.

Hay un descontrol general sobre el mantenimiento de este barrio, a parte de lo de los árboles y los bares, los coches aparecen aparcados en cualquier sitio obstaculizando pasos de peatones o cruces. Además, el pavimento de la calzada está totalmente destrozado y de vez en cuando tratan de cubrir boquetes grandes con parches que desaparecen de momento, los contenedores de basura que están dispuestos para el centro comercial son una fuente de malos olores e infecciones ya que los fines de semana los desechos que quedan de pescados y carnes se pudren y crean un hedor insoportable. Contra esto los vecinos piden que las basuras se queden dentro del centro comercial y que no se tiren hasta el lunes por la tarde. Desde hace ya unos meses tampoco tienen un servicio continuado de limpieza de las calles, según cuentan, los barrenderos ya sólo pasan cada tres días por lo que las basuras se acumulan hasta el punto de que cuando en invierno llueve, las alcantarillas comienzan a rebosar y se  anegan  los bordes de la calzada. 

Tienen una gran preocupación por los pasos de peatones pues muchos están mal señalizados y los vecinos reclaman que al inicio de la calle Caribe, antes del cruce con calle Índico, se ponga un paso de peatones. Lo explica Juan López: "Les pedí que pusieran un paso de peatones en esta calle porque hay demasiado tránsito de personas y coches y puede resultar peligroso. Me contestaron que no se podía por estar en una esquina. ¿Cuántos pasos de peatones hay en Jerez que están a la vuelta de una esquina?". Es peligroso cada mañana cuando llevan a sus niños al colegio por todos estos desperfectos urbanísticos.

Otra de las quejas de la asociación, en nombre siempre de los vecinos, es el mal estado en el que se encuentra el parque de 'La Unión', muchas de sus instalaciones aparecen destrozadas por actos vandálicos, pero lo peor de todo es el tráfico de drogas, que es otro asunto denunciado constantemente y que tampoco ha hecho efecto.

Desde la asociación de vecinos dicen que no cesarán en su lucha para que el barrio vuelva a un estado adecuado y no se produzcan más desastres en coches o viviendas por las caídas de ramas. Esperan que su continúo y desesperado llamamiento haga que pronto acudan a arreglar todos los desperfectos.