La romería de la Virgen de Fátima sigue siendo noticia. Pero en esta ocasión, no por ningún enfrentamiento, sino por la defensa que la ELA de San Isidro hace las relaciones con El Torno. El delegado de Cultura y Fiestas de la pedanía, Antonio Fuentes, señaló ayer a través de un comunicado que "destacar un episodio berlanguiano en el que dos pueblos vecinos se enfrentan no es la solución. Sobre todo cuando este hecho no es cierto, ya que el enfrentamiento se produjo entre vecinos de El Torno, mientras que los vecinos de San Isidro en ningún momento fueron ni juez ni parte".

El responsable de Cultura quiso aclarar que "lamentamos el suceso entorno a la romería, puesto que esta festividad forma parte de nuestra idiosincrasia que hunde sus raíces en nuestros antepasados. Sin embargo, este suceso no va a acabar con el respeto, cariño y hermanamiento que profesamos en mucho de nuestros vecinos y vecinas de El Torno, por mucho que le fastidie la exclusiva a nadie".

Los últimos acontecimientos han provocado que "nuestros vecinos les haya quedado un mal sabor de boca. Es por ello por lo que debemos limpiar el nombre de San Isidro ante las difamaciones que se han vertido los días pasados". Algunos de los puntos que Fuentes quiso aclarar es que "San Isidro no se ha enfrentado a nuestra pedanía vecina". Asimismo, el delegado de Cultura dejó claro que esta ELA "tampoco ha querido 'robar' la imagen de Fátima, puesto que en 60 años lo único que ha hecho es recibirla en el puente que colinda entre las dos poblaciones".

Fuentes remarcó que los vecinos de San Isidro "respetan aquello que dictamine la Iglesia en aquellas cuestiones que son únicamente de su competencia, y por ello acata la decisión que ésta ha tomado". Por todo lo anterior, el delegado de Cultura y Fiestas reiteró que "dejemos a un lado las 'vaquillas' y 'puertos hurraco', y hagamos frente común a los problemas que merecen ser denunciados".

Cabe recordar que el pasado miércoles 22 de mayo el ambiente se recrudeció en El Torno porque parte del pueblo se negó a seguir costeando la mayor parte del presupuesto de la romería. A partir de ahí la tensión fue creciendo hasta que se decidió que por primera vez no saliera la Virgen en procesión para evitar incidentes.

Recordar que fue a principios de los años cincuenta, cuando colonos portugueses asentados en la zona regalaron a los habitantes de El Torno la talla de la Virgen de Fátima, una imagen que desde entonces es venerada con devoción en la pedanía y que cada último domingo de mayo sale en romería. El Torno y San Isidro del Guadalete comparten una tradición desde entonces, que se inicia a primera hora de la mañana con el traslado de la Virgen por parte de torneros hasta el denominado Puente de Revilla, el límite entre los dos pueblos, donde es cedida a los revilleños, que tras llevarla hasta su iglesia vuelven a cedérsela a sus vecinos horas más tarde.