Si las relaciones con Urbaser, tanto en la limpieza viaria como en la recogida de la basura, se han normalizado desde que se rubricasen nuevos convenios para garantizar los pagos -una fórmula que también se quiere poner en marcha lo antes posible con Urbanos Amarillos-, la alcaldesa, Pilar Sánchez, ha comunicado, en declaraciones a Diario de Jerez, su intención de municipalizar los servicios de limpieza de colegios y dependencias municipales, así como el vinculado al mantenimiento de parques y jardines. "Con esta decisión, que queremos dejar cerrada antes del 22 de mayo, ahorraremos costes y daremos por zanjado definitivamente los problemas que, especialmente, la plantilla de trabajadoras de Limasa viene sufriendo para el cobro puntual de sus nóminas", ha asegurado la munícipe.

El rescate de estas concesiones, cuya adjudicación actual recae en las empresas Limasa y Teconma, respectivamente, supondría la absorción por parte del Ayuntamiento de unos 300 trabajadores -en su mayor parte de la limpieza-, los cuales prestan unos servicios que en conjunto suponen un coste anual para las arcas municipales superior a los 8,5 millones de euros, en torno al 14% de los alrededor de 62 millones de euros que el Presupuesto municipal destina anualmente a los servicios que prestan concesionarias. De este modo, el gobierno local del PSOE, como ya han venido defendiendo desde otras formaciones políticas -IU presentó hace un año un Plan de Viabilidad con planteamientos similares-, haría posible que el Ayuntamiento se ahorrase el beneficio industrial más el IVA por la prestación de estos servicios básicos y de obligado cumplimiento que explotan actualmente empresas privadas. "Sólo con el rescate de los servicios que presta Limasa nos ahorraremos un 30% de la factura por la limpieza en colegios y dependencias municipales, ya que además muchos sueldos de empleados pertenecen a la propia empresa", sostiene Sánchez.

La fijación de la alcaldesa como meta antes de las elecciones municipales del próximo 22 de mayo no es otra que abordar el principio del fin de los frentes abiertos con las concesionarias que prestan servicios esenciales al Ayuntamiento de Jerez, un asunto que redunda de forma muy directa en la ciudadanía. Si en algunos casos la garantía de pago ante notario y vía Diputación es y será la solución, también ha decidido, como se ha dicho, municipalizar otros servicios para resolver unos quebraderos de cabeza permanentes en los últimos años. Las dificultades económicas por las que pasan algunas de estas empresas privadas como consecuencia de la crisis y las restricciones bancarias, así como la abultada deuda que en la mayor parte de los casos arrastra el Consistorio con ellas desde tiempo inmemorial, han provocado una clara merma en los servicios y un aumento de los impagos y la conflictividad laboral. Así al menos lo entienden desde el gobierno municipal jerezano, que en todo este tiempo no ha terminado de zanjar un problema con una concesionaria, cuando le asaltaba el siguiente, al tiempo que la ciudadanía cada vez ha venido apretando más al equipo de gobierno al percibir y sufrir la ausencia de unos servicios públicos con unos mínimos de calidad.

En los últimos años, se han sucedido los conflictos laborales en estas dos empresas concesionarias. Si recordada es la huelga que los aproximadamente 40 trabajadores de Teconma en Jerez mantuvieron en el verano de 2009 debido a la negociación del nuevo convenio colectivo -llegaron a dejar a la ciudad durante 18 días sin mantenimiento de zonas verdes-, más habituales han sido las protestas de las empleadas de Limasa, con dificultades constantes para cobrar puntualmente sus salarios y con una concesionaria que no ha ocultado, según el gobierno municipal, su interés por abandonar el servicio.