El reconocimiento de la zambomba de Jerez como Bien de Interés Cultural ha sido recibido de la mejor manera posible por todos los sectores de la ciudad y la provincia. A nivel turístico, Antonio de María Ceballos resaltaba "la importancia de esta designación, creo que se ha hecho justicia con Jerez porque aunque esta manifestación se da también en otras localidades de la provincia, ha sido Jerez quien la ha colocado en el lugar que tiene actualmente". Para el presidente de Horeca, esta circunstancia "es un respaldo para la zambomba que ya de por sí tiene un carácter turístico definido". 

Desde el sector flamenco, María de los Ángeles Carrasco, directora del Instituto Andaluz de Flamenco, también se admitía la "satisfacción" por la oficialidad. "Se ha demostrado que aunque Jerez y Arcos tienen sus semejanzas y diferencias, era necesaria su vinculación, como expusieron en el informe los técnicos y el estudio antropológico presentado. Desde aquí felicito también al equipo que lo confeccionó".

Precisamente uno de las personas que pusieron su firma al expediente fue el jerezano Julio de Vega, quien ayer también valoraba "positivamente" la decisión. Ahora bien, "espero que la protección que se haga de ella y las líneas de actuación no se queden ahí, en el nombramiento. Evidentemente no se puede cortar la evolución de esta manifestación, porque es del pueblo, pero sí es necesario que se pongan ciertos límites, que no se llame a todo zambomba".

En esa aspecto, el expediente recogía "llevar a cabo programas educativos que acerque la zambomba a los niños, poniendo de relieve su riqueza cultural", o "elaborar una guía de zambombas representativas que ofrezcan información detallada sobre las peculiaridades de cada una de ellas". 

De Vega defiende por encima de todo el carácter "espontáneo y participativo" de la fiesta, "por eso no debe entenderse como zambomba eso que se está dando ahora de actuaciones, si no caeremos en una mercantilización y con eso se corre el riesgo de perder la esencia".

En su afán por el estudio etnológico, el jerezano propone "recopilar todas las variantes que hay de determinados villancicos, antes de que se pierdan, estamos cayendo en la homogeneización".    

Desde el ámbito político, Antonio Saldaña no ocultaba su "alegría" por la designación "porque fue un proyecto que se impulsó desde el Partido Popular bajo el mandato de María José García-Pelayo". Saldaña lamentó que "como ya hicimos público en su momento, no se haya reconocido a la zambomba de Jerez como tal porque, aunque respetamos lo que se hace en otras localidades, ha sido Jerez quien ha llevado la bandera de esta manifestación".

Para el PP, "ahora lo que hace falta es que esto no se quede solamente en el Boletín Oficial, sino que se acompañe de un respaldo presupuestario por parte de la Junta, a fin de cuentas lo que se persigue es fomentar su desarrollo". Del mismo modo, solicitó al gobierno municipal "una nueva forma de gestión porque este año está habiendo muchos problemas con las zambombas tradicionales por el tema de tasas y horarios".

Por su parte, Raúl Ruiz-Berdejo calificó como "muy importante" el nombramiento "porque llevamos luchando mucho tiempo para que fuese nombrada BIC". Para Izquierda Unida la decisión "será un aldabonazo para la fiesta, que como se está demostrando estos días, ha resurgido de manera extraordinaria". No obstante, piden que "entre todos podamos mantener la esencia y el sabor de esas zambombas de patios de vecinos, adaptándose a los tiempos, eso es fundamental".