José Campoy trabaja durante el verano como coordinador de actividades de un club social, encargándose de organizar las actividades deportivas ofertadas y actuando a la vez de monitor de ellas. Este joven de 21 años actualmente enfrenta dos situaciones: "Por un lado, al estar estudiando a distancia, tengo la facilidad de disponer de tiempo por si me sale un empleo. Sin embargo este año, además de tener que afrontar el pago de la matrícula, tengo planeado irme a Granada con la intención de trabajar y ver si puedo pasarme a estudios presenciales allí dado que la situación laboral aquí no parece mejorar." Teniendo en cuenta el encarecimiento de los estudios y añadiendo la actitud de este joven al que no le gusta tener que depender económicamente de sus padres, José comenzó a moverse en busca de trabajo. Tras sacarse el módulo de grado superior especializado en TAFAD (Técnico superior en Actividades Físicas y Animación Deportiva) y realizar unas prácticas de empresa, este estudiante comenzó a trabajar de lo que saliera, relacionado o no con lo suyo. En esta línea, José opinaba: "Creo que los jóvenes se han acomodado demasiado. Piensan que con echar currículums es suficiente para encontrar un trabajo cómodo y bien remunerado y les falta iniciativa a la hora de buscar empleo y conformarse con lo poco que hay" y añadía: "Dado que a la hora de buscar empleo me conformo con lo que hay y como me gusta aportar ideas originales y proponer cosas, esta falta de iniciativa, desde un punto de vista 'egoísta', me favorece bastante." En este caso, debido a que este es el tercer verano que trabaja en el club, no ha tenido demasiado problema para incorporarse. Sin embargo, aunque cuente con estos trabajos parciales, planea marcharse a Granada con el objetivo de encontrar algo mejor: "Me he planteado irme al extranjero, por aquello de experimentar lo que es vivir fuera y viajar, pero por el momento voy a probar suerte e irme a Granada. Con la crisis la gente ha perdido sus valores e inquietudes y espero encontrar algo diferente allí."