Un curso más, la vuelta al cole supone el reencuentro de alumnos tras los meses de verano. Sonrisas y alegría para muchos y llantos para otros, sobre todo los más pequeños que se incorporan al sistema educativo en este 2021/22, fueron la tónica habitual es este primer día de clase, marcado claro está por la pandemia.

Accesos repartidos, diversidad de horarios y sobre todo distancia de seguridad han vuelto a aparecer en el día a día de los más pequeños, que deberán afrontar un curso más la incómoda mascarilla durante su estancia en el centro. Quizás sea este hecho, el volver a colocarse la mascarilla tras un verano más relajado, lo que ha llamado más la atención del alumnado en este primer día, que ha transcurrido con normalidad en los centros jerezanos.

Diecisiete mil cien alumnos, según las cifras de la delegación territorial de Educación, han comenzado oficialmente las clases, tanto en Educación Infantil, Segundo ciclo, Educación Especial y en Primaria, es decir desde 3 a 12 años. Lo más llamativo con respecto al año anterior han sido los dos mil alumnos menos, un dato más que pone de manifiesto el problema de la baja natalidad que está afectando en buena medida a muchos centros educativos.

La llegada a los distintos colegios de la ciudad ha sido escalonada, si bien cada centro ha planificado el regreso de sus alumnos de distinta manera. Así, en algunos centros se ha comenzado la jornada a las nueve de la mañana para terminar a las once, en una manera de ir adaptando a los alumnos su regreso a las aulas. En otros, por su parte, se han establecido otras horas, asistendo a clase de diez a doce del mediodía, y en otros, por ejemplo, se han iniciado las clases a las once de la mañana para terminar a las dos.

El Ayuntamiento ha retirado hoy los escombros del CEIP Torresoto y ha arreglado el salidero que denunciaba el Ampa

Este inicio de curso ha estado marcado también por la situación concreta de algunos centros. En El CEIP Guadalete de El Torno, las familias no han permitido al alumnado asistir a clase ante el mal estado de conservación que presenta el edificio. El otro colegio que había tenido problemas previos al comienzo de las clases, el CEIP Torresoto, también ha podido empezar sin problemas, ya que desde el Ayuntamiento se procedió, ante la denuncia del Ampa del pésimo mantenimiento, a la retirada de los escombros de las obras que permanecían en el patio desde agosto, y al arreglo de un salidero que había provocado que parte de los patios presentaran charcos de agua.