Los hurtos son la pesadilla de instituciones, empresas y particulares, tal como ha reconocido la comisaría provincial de la Policía. La última racha de este tipo de robos -aunque legalmente el hurto no está conceptuado como tal- que se ha detectado en Jerez es la de sustracción de los pedales de aluminio que permiten accionar las tapas de los contenedores de basura, según ha podido conocer este medio.

Los hurtos se han detectado especialmente en la zona sur de la ciudad ante la falta de iluminación que, en gran medida, ha sido provocada por la sustracción de los cables de cobre de alimentación.

Al parecer, el aluminio tiene cierta cotización en el mercado negro (no es muy elevada en comparación con el cable de cobre, cuyo kilo se vende entre cinco y seis euros) por lo que se han aumentado los hurtos de estos pedales que son troceados luego para revenderlos en chatarrerías y no dejar pistas.

Por otro lado, la Policía Local informó ayer de la detención de un conductor, E.R.P., que dio una elevada tasa de alcoholemia en un control preventivo desarrollado en la zona este de Jerez la madrugada de ayer. Los agentes le requirieron a hacerse la prueba ante los "evidentes" síntomas de embriaguez que presentaba.