El conflicto entre los taxistas de Jerez y los vehículos de transporte con conductor (VTC) no parece que tenga pronta solución, a pesar de que el Ayuntamiento de Jerez se ha comprometido a enviar a la Junta de Andalucía el documento consensuado en la reunión que celebraron en Cádiz representantes de varios municipios de la provincia y del sector de taxi el día 1 de enero con dos apuntes más que se han añadido en la nueva reunión celebrada este pasado miércoles en Jerez.

Básicamente, se solicita a la Junta que se comprometa a que se cumpla la normativa con los VTC, que no puedan realizar transportes urbanos, que se eliminen los goelocalizadores de esos vehículos, que se les prohíba aparcar a menos de 200 e incluso 300 metros de las paradas de taxis y que la precontratación de los VTC no se pueda hacer con menos de una hora de antelación del servicio.

El documento se entregará en los próximos días en la Delegación Territorial de Fomento de la Junta de Andalucía, aunque el sector del taxi tiene asumido que el proceso va a ser “muy lento”, según admite el presidente de Tele Taxi, Luis Gonzaga González, quien denuncia que “estamos observando que cada vez hay más vehículos VTC en Jerez y haciendo además más transportes urbanos”.

Actualmente los VTC sólo actúan en el aeropuerto, en la estación de trenes y en la Real Escuela del Arte Ecuestre, pero hasta hace poco esos vehículos de transporte con conductor sólo realizaban trayectos interurbanos. El problema para los taxistas comienza con la llegada a Jerez de empresas como Uber, que hace trayectos urbanos, lo que resta clientela al sector del taxi.

“Económicamente todavía es pronto para hacer balance, pero en pasajeros estimamos que ya hemos perdido como un diez por ciento”, señala Luis Gonzaga, quien admite que los taxistas de Jerez están “bastante crispados y bastante nerviosos con la situación que estamos viviendo en las últimas semanas”.

Conviene reseñar que en Jerez hay 178 licencias de taxis, pero la mitad de ellas tienen asalariados, con lo que se estima que el problema está afectando a unas 400 familias en Jerez.