Si alguien está preparado para combatir el sofoco y los golpes de calor, sin duda, esos son los socorristas. Alejandro Reina es uno de ellos. Este joven jerezano de 21 años trabaja en la piscina de un gimnasio al aire libre. Alejandro estudió un grado superior de Actividades Físicas en el instituto Seritium y consiguió una plaza para hacer prácticas en el gimnasio. En un principio estuvo trabajando tres meses, de abril a junio. "Luego cuando abrió la piscina me hicieron un contrato para julio, agosto y septiembre", explica el joven.

Alejandro afronta el calor como puede durante sus horas de trabajo. "Tomo mucha agua y refrescos. De vez en cuando, me doy una ducha para refrescarme bien. Eso sí, no paro de buscar la sombra en todo momento".

Si la piscina está desierta, el joven jerezano confiesa que alguna vez se baña. "Si es la hora de comer y no hay nadie me meto dentro del agua para refrescarme. Un baño rápido y me pongo a vigilar otra vez la piscina". Sus recetas contra el calor: mucha agua, mucha fruta, darse un remojón rapidito y buscar la sombra. "No se puede estar más de 15 o 20 minutos al sol porque es malísimo".

El horario de la piscina es de 12 a 20 horas. Pero Alejandro algunas veces hace el turno de mañana (de 12 a 16 horas), y otras el de tarde (de 16 a 20 horas). En cuanto al calor, el joven asegura que el peor turno es el diurno. "Por la mañana hace muchísimos grados y además viene menos gente, porque los jerezanos prefieren venir por la tarde, cuando empieza a hacer un poco menos de sofoco".

A parte de ser socorrista, Alejandro también trabaja en las instalaciones que hay dentro del gimnasio. "Si para algunas actividades de sala o cursos hace falta personal, también cubro esos huecos. También doy cursos en la piscina para adultos y para los más pequeños", explica.