Jerez

Viñistas y manzanilleros lamentan la caída de ventas y cuestionan la labor del Consejo

Los viñistas independientes de Asevi y los manzanilleros representados en la asociación de Bodegas Artesanas de Sanlúcar no comparten el análisis realizado por el Consejo Regulador tras la caída de ventas de los vinos amparados hasta agosto. Mientras que la institución jerezana del vino quita hierro a la pérdida de volumen al concentrarse en las marcas blancas o BOB, no así en las gamas altas que aportan mayor valor añadido, viñistas y manzanilleros cuestionan la estrategia de comunicación del Consejo al hilo del descenso continuado de las salidas de bodegas.

En representación de los viñistas, el secretario general de Asaja-Cádiz, Luis Ramírez, manifestó ayer que "si las ventas bajan, algo se está haciendo mal", por lo que invitó al Consejo Regulador a analizar las causas para reaccionar y a replantearse el cobro del canon de la uva -que se destina a la promoción genérica del jerez- a los viticultores, cuando ni se cuenta con ellos para tomar decisiones ni ven resultados a su esfuerzo.

Mucho más crítico, el colectivo de manzanilleros saca pecho en una nota informativa en la que lamenta la "autocomplacencia" del Consejo Regulador ante la persistente caída de ventas, de la que recuerdan que únicamente se salvan la manzanilla y los dulces naturales (Pedro Ximénez y moscatel).

"La realidad tras el análisis de las últimas estadísticas es que siguen siendo demoledoras", señala Bodegas Artesanas de Sanlúcar, no sin recordar que el vino sanluqueño se ha consolidado como "preferido por los españoles y el de mayor volumen de ventas en cómputos globales, aumentando distancia sobre cream, fino y medium, los vinos tradicionales de exportación".

A juicio de los manzanilleros, "el sector falta a la verdad" con el mensaje de que "cambiamos volumen por valor", toda vez que asegura que "nos hemos dejado un 10% solo en los dos últimos años y las ventas de vinos de largas crianzas están a años luz de poder compensar siquiera el descenso de ingresos en bodega". Además, el colectivo añade que "no existe ningún estudio serio y mucho menos oficial en la zona que pueda demostrar que las bodegas hayan incrementado sus precios de venta".

Los manzanilleros artesanos sostienen que "mientras las instituciones no reconozcan que tenemos un grave problema, es imposible que lo solucionemos" y critican que "la imagen parece ser lo más importante, pero ni esta ni la autocomplacencia del Consejo Regulador pagan las facturas ni mantienen la viña y las bodegas".

En cuanto a la comunicación y promoción de los vinos amparados, la nota indica que "no podemos centrarnos únicamente en la alta restauración, pues aunque esta aporta un gran prestigio, si olvidamos al público más joven y a la clase media seguirán desapareciendo bodegas en el Marco y las que sobrevivan no vivirán del vino, dependerán de destilados, vinos sin crianza y otros productos. De hecho son los destilados los que equilibran algunas de las grandes bodegas, representando el vino cada vez una cifra menor en sus cuentas de explotación".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios