Willy Pérez | Bodeguero y Rey Baltasar 2020

“Ser Rey Mago es un sueño del que no quiero despertar”

  • Desde que se anunció en septiembre que sería un Rey Mago, el bodeguero tuvo claro que quería vivir la experiencia “al 100%; esto te cambia la vida”

Willy Pérez, días atrás, en la Alameda del Banco.

Willy Pérez, días atrás, en la Alameda del Banco. / Vanesa Lobo

–¿Alguna vez imaginó que sería Rey Mago en su ciudad?

–Nunca. Nunca y además, siendo tan joven. Es verdad que es algo que me hacía ilusión, porque mi abuelo fue Rey Mago y en casa se ha vivido de una forma muy especial. Mi abuelo fue Rey en 1972 y está muy presente el recuerdo, hay muchas fotos. Mi abuelo era una persona muy involucrada en la sociedad jerezana, él tenía una bodega en la calle Cazón, de almacenista, y estaba la tradición de que los Reyes se tomaban allí una copa antes de subirse a la cabalgata. Mi abuelo también hacía mucha obra social, y en casa siempre se ha mantenido ese espíritu. Pero volviendo a la pregunta, nunca pensé que sería yo y menos con 38 años.

–¿Qué creen que han valorado para elegirlo como representante de un Rey?

–No lo sé –risas–, habría que preguntárselo a la alcaldesa y a la Asociación de los Reyes Magos. No tengo ni idea, ¿qué he hecho yo para merecerme esto? No lo sé, pero lo que sé es que es un sueño del que no quiero despertar.

–Desde que se anunció su nombramiento el 25 de septiembre, ¿cómo ha cambiado su vida?

–Uno tiene que dejar de trabajar, lo tenía bastante claro. En los últimos años no he podido hacer mucha obra social porque he trabajado muchísimo, he estado prácticamente a diario subido en un avión, de un sitio a otro, y cuando te llega esto te cambia la vida. Tenía muy claro que quería disfrutarlo, porque sabía que era una forma muy especial de estar en mi ciudad, de conocer cada rincón de Jerez. Esto te da una visión muy social de la ciudad y a mí, que me encanta la identidad que tiene Jerez, conocer esta identidad desde otros puntos de vista ha sido una cosa muy bonita. Quería vivirlo todo al 100%, así que cogí las llaves de la bodega y dije ‘señores, nos vemos el 7 de enero’.

–¿Cómo eran las Navidades de su infancia?

–Mi Navidad era y es en familia. Somos una familia muy familiar, nos vemos mucho y es una Navidad numerosa. Mis recuerdos son jugar con mis primos, pasarlo muy bien. Son recuerdos muy felices.

–De todos los eventos y visitas y que han realizado en estos meses, ¿cuál es la más especial?

–Difícil..., pero la primera es el encuentro con Aspanido. Fue muy bonito. Ni mis hijos me dan unos abrazos tan bonitos como los que recibí aquel día. Abrazos de minutos, muy sentidos, de corazón. Lo pasamos genial, nos reímos, nos emocionamos, aprendimos mucho. Fue un momento espectacular que guardaré en mi corazón para siempre.

–Uno de los grandes éxitos de esta campaña de los Reyes Magos ha sido la ‘Saca Real’, una iniciativa que tiene su nombre.

–Cuando te dicen que serás Rey la cabeza es un hervidero de ideas. Se te ocurren mil cosas para hacer y quería algo dentro de mi mundo. Quería sacar la marca Reyes Magos fuera de Jerez para acceder a un mercado más grande y la mejor manera evidentemente era con el vino. Quería hacer algo especial y por primera vez en la historia se han reunido las firmas históricas más famosas en una misma caja. Era una rareza, para los coleccionistas es algo grande. En 45 minutos se vendió el 70% de las cajas por España. Ha sido un proyecto muy bonito, que ha llevado la marca Reyes Magos fuera de Jerez. Estos vinos han recaído en sitios muy punteros de España.

–¿Cómo lo está viviendo su familia? Tiene dos hijos pequeños...

–Nos lo estamos pasando genial. Ellos –los hijos– piensan que muchas cosas son magia, para los niños es un sueño. Yo insisto en que soy sólo un representante que ayuda al Rey, pero ellos piensan que su padre es Baltasar. Me imagino que dentro de unos años recordarán esta Navidad de forma muy especial.

–A pocos días de acabar 2019, ¿qué le pide al próximo año?

–Salud. Hemos tenido problemas de salud en mi familia, muchos cánceres y muchos problemas, así que sólo puedo pedir salud. Es la base para ser feliz. El resto hay que pelearlo. Y dentro de mi gremio, le pido que Jerez, como vino, se recuperara. Parece que hay un cambio en la dinámica en el Marco en muchos sentidos. Hay mucha gente joven empezando, muchas bodegas que están trabajando muy bien, muchos restaurantes que están con los vinos de Jerez... Pues que siga esta tendencia y Jerez vuelva a ser la ciudad del vino que siempre ha sido y con más fuerza.

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