La alcaldesa trabaja a tres bandas para tratar de sortear por séptimo mes consecutivo los problemas de pago con sus más de dos millares de trabajadores municipales. Ayer mismo, Pilar Sánchez contactó vía telefónica con el líder de CGT, José García -portavoz del sindicato mayoritario en el Ayuntamiento- para trazarle un somero análisis de situación. Y la situación es la que es: mala. De hecho, la munícipe no dio garantías de que las nóminas pueden liquidarse en su totalidad antes de final de mes. No hay que olvidar, como adelantó ayer este medio, que los empleados públicos han vuelto a cobrar 1.000 euros a cuenta de la nómina del pasado mes de septiembre.

En estos momentos, la regidora socialista está enfrascada en tres operaciones que garanticen estabilidad para la nómina: la petición de un anticipo a la Junta de Andalucía y otras dos operaciones con otras tantas entidades financieras. Lo primero no es sencillo, pues el Ayuntamiento ya agotó en teoría está vía para lograr cubrir la paga 'extra' del pasado mes de julio, mientras que en el caso de las operaciones con bancos y cajas tampoco es sencillo ya que la Administración local tiene cubierto hasta el tope su nivel de endeudamiento. "La alcaldesa nos ha transmitido un mensaje de tranquilidad, y vamos a darle algo de tiempo, pero sabemos que en Economía no son muy optimistas a la hora de que estas operaciones lleguen a buen puerto", aseguraba ayer el representante sindical, que también mantuvo contacto telefónico posterior con la delegada de Recursos, Ainhoa Gil, con quien además tienen previsto reunirse hoy para "analizar a fondo la situación actual".

El gobierno municipal trata de este modo de contener las embestidas de la central sindical, que no ha dudado en los últimos meses en plantarse a las puertas del Ayuntamiento, con múltiples y variadas acciones de presión, para reivindicar la estabilidad en el pago de los salarios de los empleados municipales. "Agradecemos la información de primera mano pero mañana -hoy, para el lector- nos reuniremos para analizar qué acciones emprendemos", apuntó García.

Pese a que la alcaldesa anunció que apartir de este mes se estabilizaría la situación de anomalía que viene representando el pago de la nómina municipal -más de 100 millones de euros al año-, lo cierto es que a primeros de mes el gobierno municipal ha vuelto a encontrar un grave agujero en la tesorería que impide cumplir con sus obligaciones de pago. La clave ahora es resolver cuanto antes la situación, normalizarla, y evitar nuevas protestas laborales con unas elecciones municipales a la vuelta de la esquina.