La alcaldesa, María José García-Pelayo, saludó ayer con moderación la bajada del paro de junio, dato positivo con el que "no nos resignamos", porque "Jerez no puede permitirse el lujo de tener una alcaldesa que se conforma con que haya 257 parados menos en la ciudad, cuando hay 30.000 personas que están desempleadas".

La regidora jerezana abogó por la puesta en marcha de medidas que impulsen el desarrollo económico de la ciudad y, en ese sentido, recordó las reuniones mantenidas con patronal y sindicatos, de un lado, y representantes de los autónomos y las pymes, de otro, para avanzar en esta línea.

Para Pelayo, "nuestro reto ahora mismo es, sobre todo, consolidar los empleos y las empresas que tenemos" pues, "en las circunstancias actuales, es evidente que no podemos dar el salto al pleno empleo".

"Lo primero es consolidar el empleo y el tejido empresarial que tenemos y, a partir de ahí, comenzar a generar puestos de trabajo", explicó la alcaldesa, quien pese a la voluntad de los agentes económicos y sociales, apuntó la escasez de suelo industrial urbanizado a corto plazo como el principal inconveniente, "handicap que tenemos que resolver lo antes posible". Pero "todo requiere sus pasos y éstos no son lo rápido que le gustaría a cualquier gobierno porque muchas veces vienen impuestos por la propia legislación", puntualizó la líder del PP.

Tras admitir que "los datos no son para tirar cohetes", Pelayo subrayó que "hay que ser muy positivos de cara al futuro; tenemos que trabajar muchísimo en la imagen de la ciudad, tenemos que intentar que Jerez se normalice cuanto antes, porque es la única manera de hacer que se pueda crear empleo y sobre todo impulsar la economía local".