Trescientas mujeres. No, no se trata de la versión femenina de la película dedicada a los espartanos, sino del objetivo que se ha marcado la asociación deportiva Kyu Dan y el Ayuntamiento de Jerez, que hace apenas unos días han puesto en marcha la segunda edición de los cursos de defensa personal para féminas con los que quieren darles un plus de seguridad y de confianza en sí mismas.

Pedro Delgado es el monitor que se encarga de esta iniciativa que tanto éxito cosechó el pasado año y que ahora se ha fijado una nueva meta en cuanto a cifras: "Hemos tenido una gran aceptación porque se cumplió el objetivo antes de que finalizara el año, es decir, le dimos clases a 240 mujeres, por eso queremos ahora llegar a más gente".

Por el momento están dando sus primeros pasos. Cada curso acepta un cupo máximo de medio centenar de mujeres, y ahora mismo están sólo veinticinco. Tienen muy claros los objetivos que se persiguen con este curso que está abierto a todas las mujeres, ya que no está estipulado únicamente para aquellas que han sufrido violencia de género. "Lo que se busca es que una mujer pueda tener en principio más seguridad en sí misma, que le suba la autoestima y por supuesto, que a la hora de cualquier tipo de agresión pueda defenderse sola", comenta Delgado en el gimnasio Kyu Dan, que se ubica en Ceret Alto, calle Sierra del Aljibe.

Hasta su aula han llegado mujeres de diferentes edades y condición, que lo que buscan precisamente es eso, más seguridad, más decisión y confianza. Hay quien viene porque simplemente ya está apuntada en el gimnasio y "como con el curso de defensa personal solamente debe pagar cinco euros al mes, pues resulta que además tienen una serie de actividades que le salen gratis durante tres meses (spinning, pilates, aerobic...). Luego se puede volver a reenganchar si hay plazas disponibles, porque a ninguna mujer se le va a decir que no puede participar. Todas las mujeres que quieran aprender a defenderse van a tener su sitio, a nadie se le van a poner trabas". Cada curso tiene una duración de tres meses y se desarrollarán un total de cuatro a lo largo de 2009, luego estarán en marcha los doce meses del año.

Las técnicas consisten en técnicas de luxación, barrido, control y sobre todo usando la fuerza psicológica. De hecho, no hace falta tanta fuerza física porque las técnicas de defensa personal no conllevan ni agresividad ni violencia, algo que deja claro en todo momento el monitor del curso. "Las técnicas de defensa consisten sobre todo en que las personas estén precavidas a la hora de una agresión y en que las técnicas sean sencillas a la hora de ejecutar para que sean efectivas. Aquí se mezclan, como se puede ver, la sencillez con la efectividad, por eso todo tipo de mujer puede aprender", dice Delgado.

Esmeralda, de 23 años, es una de las alumnas del curso que acaba de empezar. Ha aprobado las oposiciones de Policía Nacional y veía que esta posibilidad era una buena vía de entrenamiento y para aprender cosas nuevas para luego poner en práctica en su trabajo. "Al principio me costaba un poco coger lo que se enseña, pero una vez se lleva un tiempo de práctica, pues resulta mucho más fácil. Se trata de tener más maña que fuerza. Yo, recomiendo el curso".

Mamen, otra de las alumnas, es además 'repetidora'. Éste es el segundo año que forma parte del alumnado de estos cursos. Tiene además muy claro por qué: "repito porque me siento más segura a la hora de ir a la calle, y más cómo está la cosa ahora. No tengo miedo de ir sola, aunque mejor no poner lo que he aprendido hasta ahora en práctica. Se trata sobre todo de coordinar. No hace falta tanta fuerza, puedes tumbar a un hombre sólo con que pierda el equilibrio. Además se hace deporte, por eso creo que sirve y mucho. Luego hago máquinas en la sala para fortalecer los músculos y prepararte para dar patadas y saber caer sin hacerte daño". Por eso, el curso combina la doble vertiente de la preparación física y la defensa personal.