La crecida del Guadalete

El río baja un centímetro a la hora y la Junta demuele el azud de La Corta

  • Los vecinos de la barriada rural lamentan la desinformación que padecen y califican de histórica la estructura mientras la Administración dice que es de la década de los cincuenta

Vecinos de La Corta, ayer, concentrados en la ribera del río Guadalete como protesta.

Vecinos de La Corta, ayer, concentrados en la ribera del río Guadalete como protesta. / pascual

El Guadalete baja de cota a razón de un centímetro a la hora. La previsión es buena y tan sólo se espera que las lluvias que precipitarán sobre la ciudad no provoquen una nueva crecida. Pese a todo, las previsiones apuntan a que no se tratará de precipitaciones tan fuertes como las sufridas en las últimas cuatro semanas.

El río había bajado ayer 34 centímetros, manteniéndose en 5,21 metros de altura a las 19 horas a su paso por La Cartuja, si bien sigue ubicándose dentro de la zona de alerta naranja. Valga recordar que la situación de desbordamiento masivo (y no puntual como la actual) se ha calculado en los seis metros de altura.

El viejo muro provoca que el desagüe del Guadalete sea mucho más lento

En lo que se refiere a los pantanos, Bornos (que se erige en el foco de todas las miradas de quienes tienen intereses junto al río) no desembalsa desde la una de la tarde del pasado miércoles, si bien desde entonces hay ido incrementando el volumen de agua embalsada pasando de 164,7 a 167,25 hectómetros cúbicos. En similar situación se encuentra el contraembalse de Arcos (al 89,5% de su capacidad) que ayer mantenía de forma estable y sin fuertes incrementos puntuales 13 hectómetros cúbicos, algo lógico si se tiene en cuenta que los aportes desde Bornos, ahora sí, han cesado.

Los vecinos de La Corta en el río Guadalete / PASCUAL

De otro lado, la Junta de Andalucía acometió ayer trabajos para demoler el viejo azud que da nombre a la barriada rural de La Corta. Los vecinos protagonizaron ayer una concentración para, de un lado, mostrar su enfado por el hecho de que la Junta "no nos haya informado de nada absolutamente" y de otro por considerar que dicha acción "no va a servir para nada porque el verdadero problema no está aquí, sino en los tapones que tiene en río en las inmediaciones de El Portal".

Igualmente los vecinos lamentaron que ese muro de piedra que atraviesa el río "y que da nombre desde hace siglos a la barriada vaya a perderse". No en vano, Vicente Rincón, que fuera alcalde delegado de La Corta durante 30 años, así como la actual delegada, Carmen Márquez, aseguran que éste "tiene más de doscientos años de antigüedad".

A este respecto el delegado territorial de Medio Ambiente, Ángel Acuña, destacó ayer que el antiguo azud, del que dijo que es "un muro de los años 50", está dificultando que el desagüe de las zonas inundadas se realice correctamente ya que está haciendo de freno al paso del agua. "Desde la Junta vamos a hacer todo lo posible para beneficiar a esos vecinos y vecinas, y si como se ha comprobado el antiguo muro impide la evacuación del agua lo vamos a derribar lo antes posible (ayer ya se trabajaba en ello) , antes de que vuelvan las lluvias del fin de semana, para que las situaciones de nivel alto del río duren mucho menos tiempo", apuntó Ángel Acuña.

Los trabajos acometidos consisten, por el momento, en alcanzar el centro del río mediante un acceso provisional para que una excavadora pueda demoler esta estructura de antigüedad indeterminada.

A este respecto cabe destacar que el delegado de Medio Ambiente, Ángel Acuña, confirmó que el Guadalete "continúa su tendencia descendente, y que esta mañana (por ayer) en la zona de la Junta de los Ríos y La Barca ya se notaba esa bajada de la cota".

Fuentes de Protección Civil confirmaron a este medio que, de forma evidente, el azud de La Corta provoca una ralentización del flujo del agua, provocando que ésta no desagüe con la fuerza y la intensidad que serían necesarias, erigiéndose de esta forma en un obstáculo artificial.

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