La falta de acuerdo entre la empresa gestora de Las Calandrias y la plantilla de la planta de reciclaje provocó ayer que los trabajadores recrudecieran sus protestas, coincidiendo con la tercera jornada de huelga. En concreto, representantes de CCOO y los propios empleados se concentraron anoche en las puertas de Urbaser, en el polígono industrial de El Portal, para impedir la salida de los camiones ante el silencio de la empresa pese a los últimos intentos de mediación del Ayuntamiento la pasada semana y de Diputación, este mismo martes.

Así, tras las denuncias de CCOO de que las fosas de la planta de reciclaje se encontraban a principio de semana casi al máximo de su capacidad, los trabajadores realizaron ayer esta nueva medida de presión para obligar a que la empresa se siente a negociar. Desde las nueve y media de la noche y durante una hora, la plantilla y representantes de CCOO bloquearon la salida de los vehículos para impedir que recogiesen la basura. "Esto ha sido sólo un toque de atención, pero el conflicto continúa, tomaremos nuevas medidas de presión", comentó ayer el secretario general de CCOO en Jerez, José Manuel Trillo. El responsable sindical, que agradeció la actitud de los empleados y la dirección de Urbaser por no dificultar la protesta, señaló que "lo más probable es que mañana (en referencia a hoy jueves) no se haya recogido toda la basura por falta de tiempo. Al menos un 20% quedará sin recogerse, por lo que se verá cómo este asunto puede salpicar a la ciudadanía". Al mismo tiempo que incidió en que las fosas de Las Calandrias están ya al máximo de su capacidad "y, aunque ahora mismo están vaciando fuera de las fosas, lo más probable es que este mismo jueves ya no quede sitio". El responsable de CCOO adelantó también que este viernes los trabajadores han convocado una nueva protesta, en este caso, en la puerta de Aguas de Jerez si la empresa no se pronuncia. Además, "a partir del lunes se recrudecerán las movilizaciones si continúa sin haber acuerdo".

Hay que recordar que los trabajadores iniciaron las protestas el pasado 17 de marzo cuando se rompieron las negociaciones para el nuevo convenio colectivo en el que los trabajadores piden mejoras salariales y una reducción de la jornada laboral. Desde entonces, las protestas se han sucedido y los afectados han protagonizado distintas concentraciones tanto en Jerez como en Cádiz. Ni siquiera la mediación de la alcaldesa el pasado día 25 mejoró el conflicto, ya que la empresa "no aceptó" el acuerdo provisional de la regidora, según subrayaron en aquel momento desde los sindicatos. En concreto, desde el gobierno se pretendía que los trabajadores tuviesen algunas mejoras durante tres meses, periodo tras el cual estaría listo el consorcio provincial de basuras que unificaría las plantas de Miramundos (Medina Sidonia) y Las Calandrias. Esta misma propuesta es la que confirmó el martes el vicepresidente de Diputación, Francisco Menacho, que recibió a los afectados y se comprometió también a mediar. Del mismo modo, tampoco los dos encuentros en el Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía) entre empresa y trabajadores han servido para retomar las negociaciones.