La Denominación de Origen Manzanilla de Sanlúcar contará a partir de ahora con su propio foro de debate en el seno del Consejo Regulador, donde hoy se constituye la comisión de la manzanilla. El nuevo órgano estará integrado por ocho miembros del sector, en concreto seis responsables de las bodegas Barbadillo, Delgado Zuleta, Hidalgo-La Gitana, Argüeso, Grupo Estévez (La Guita) y Lustau, que representan distintas sensibilidades en torno al vino sanluqueño, así como un responsable de las cooperativas y otro de los viñistas independientes de Asevi-Asaja, además del presidente y el director general del Consejo Regulador.

Tras la constitución, la comisión de la manzanilla iniciará su andadura con el debate de distintas cuestiones previstas en el orden del día, que en esta primera sesión abordará el mercado del vino sanluqueño y su categorización, entre otros asuntos.

La comisión de la manzanilla logró a finales de noviembre la aprobación del pleno del vino para su creación a propuesta del vocal de Barbadillo, Claudio Arañó, quien en dos ocasiones anteriores trató sin éxito de obtener los apoyos necesarios para su puesta en marcha, vetada hasta entonces por Fedejerez.

Sin embargo, la patronal bodeguera –que cuenta entre sus asociados con Estévez y Lustau– cambió el sentido de su voto en la última sesión plenaria , para facilitar con su abstención la constitución de este órgano conforme establece el reglamento del Consejo.

Según Arañó, “la comisión nace con una representación muy potente y con idea de generar unidad y valor en el sector de la manzanilla”, toda vez que subrayó que “se trata de avanzar”.

El vocal de Barbadillo significó que la Manzanilla de Sanlúcar requiere un tratamiento diferenciado por las particularidades que rodean al vino sanluqueño, protegido por una Denominación de Origen propia y de consumo muy extendido en el mercado nacional, en general, y el andaluz en particular, frente a la vocación exportadora de los vinos amparados por la DO Jerez-Xéres-Sherry, en los que predominan las salidas al exterior.

Además de la regionalización de su mercado, el tejido industrial de la manzanilla se caracteriza por contar un numerosas bodegas pequeñas a diferencia del jerez, dondee abundan las grandes firmas bodegueras.

En cuanto a la categorización, aunque el pliego de condiciones contempla dos tipos, manzanilla y manzanilla pasada –con anterioridad se reconocían tres tipos: fina, olorosa y pasada–, el sector entiende que no están bien definidas y habría que mejorar la regulación.

En la sesión de constitución también se abordará la posibilidad de que la manzanilla cuente con dos vocales en lugar de uno en el pleno del vino tras las elecciones del Consejo Regulador que se celebrarán este año.