EDUCACIÓN

Un boletín en la Biblioteca de Centro

Si hay quienes no van a la Biblioteca, la Biblioteca ha de ir a ellos, como aquello de Mahoma. Y una manera de "sacar" una biblioteca fuera de sus propias paredes (ya veremos alguna otra) es por medio de una publicación, un boletín informativo, bien específico o bien como parte de otra publicación mayor que pudiera contenerlo (periódico escolar, revista conmemorativa, etc.).

Con lo dicho, ya tenemos un primer objetivo para dicho boletín: hacer más visible aún esa biblioteca que para algunos todavía no es emocionante. Añadamos el objetivo de mantener informado de novedades al público fiel; de ser foro para lectores que intercambian comentarios de libros leídos; de escaparate para recordar actividades realizadas; de espacio en el que profundizar sobre escritores, ilustradores y personajes;… y así, bien pensando en qué queremos nos saldrán los contenidos o bien pensando en qué poner nos saldría el para qué. De esta manera ya sabemos qué debe aparecer en las páginas de este boletín.

De todas maneras, simultáneamente tenemos que pensar en su periodicidad: si son dos al año nos permitiremos un trabajo más contundente que si queremos sacarlo quincenalmente, que igual no debiéramos pasar de un folio por ambas caras: no se trata de comprometernos a algo que nos agobie por falta de tiempo y termine siendo un trabajo de resultado insatisfactorio.

Una vez visto esto, sabremos cuántas páginas dedicarle y qué volumen de trabajo nos genera. Yo aconsejo que, para empezar, se utilice un A3 doblado por la mitad que nos da ocho páginas, con una aparición trimestral. Cuando acabe el año se le tendrá "cogido el ritmo" y podrá pasar a bimestral o mensual.

Igualmente recomiendo coger un asistente de un programa informático para trabajar sobre él: el resultado tiene mucho de profesional, quedando atractivo para el lector (yo, de pocos conocimientos en esto, utilizo el de Publisher. Supongo que habrá más). Y ahora determinamos qué poner: artículo de actualidad, concurso, colaboraciones de lectores, reseñas, listas de novedades, horario y normas de la biblioteca, eslóganes de animación, ilustraciones, fotos de eventos, entrevistas con un autor,… Pero teniendo en cuenta lo básico para que el boletín resulte atractivo: que al fotocopiarlo y quedar en blanco y negro (fantástico si se puede hacer en color) las imágenes sigan siendo bien claras y bonitas.

José García Oliva. Experto en literatura infantil y juvenil.

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