Sí, hace frío y en julio hace también una calor que te mueres. Hablar del tiempo es un tema muy recurrente cuando no tienes otra cosa de que hablar con otra gente y más desde que los partes meteorológicos en las televisiones duran más que una película de Antena 3. Ves el Telediario de la Primera y, tras ello, un presentador/a  se dedica a hablar de la meteorología mientras que la audiencia se dedica a mandar fotos de que si en pueblo hay nieve, de que si llueve, de que si hace sol o de que si el Pisuerga pasa por Valladolid. Todo muy entretenido... Claro, hace cinco años no nos importaba el tiempo porque nos daba igual que lloviera, nevara o hiciera un solazo cuando nos paseábamos por Nueva York, Moscú o Cancún... Sí, las cosas están fastidiadas, pero nuestros abuelos sí comían cáscaras de naranjas y algarrobas durante la posguerra. Por eso, desde mi modesta opinión, tengamos la fiesta en paz.