El Parlamento dio en la mañana de ayer su visto bueno a la proposición no de ley presentada por el PP para que la Junta de Andalucía inicie los trámites para que los viñedos y bodegas del Marco de Jerez se planteen como candidato a la declaración de patrimonio cultural de la humanidad de la Unesco por su singular valor. La iniciativa salió adelante en la comisión de cultura del legislativo andaluz con los votos de los populares, Ciudadanos y Podemos. El PSOE se abstuvo mientras que la representante de IU no pudo acudir a la sesión al coincidir con otras reuniones parlamentarias. La iniciativa se pretende elevar también al Congreso de los Diputados, al Senado, a las diputaciones de Cádiz y Sevilla así como a los plenos de varios ayuntamientos del Marco.
El parlamentario popular Antonio Saldaña fue el encargado de defender la iniciativa recordando que Jerez tiene una tradición vitivinícola de "más de 3.000 años" y unas características propias que la diferencian de otras denominaciones como la tierra caliza o el uso de la uva palomino que hacen "única en el mundo".
No obstante, el camino que queda por delante es bastante largo. En primer lugar, el Gobierno andaluz tiene que impulsar la iniciativa encomendando a la Consejería de Cultura la elaboración del expediente justificativo. Luego, este tiene que remitirse a la comisión específica que tiene el Ministerio de Cultura para este tipo de declaraciones. Así, si este departamento lo considera adecuado, tendría que incluirla como mínimo un año en la denominada Lista Indicativa Española, donde están todos los bienes que aspiran al reconocimiento. Ahora bien, en este grupo no estaría sola ya que, a día de hoy, hay 28 lugares que aspiran a que en alguna ocasión la Unesco los considere patrimonio de la humanidad. Por lo tanto es un proceso lento donde, ni siquiera, está garantizado el éxito. No en vano, hay algunas que se encuentran en este listado desde 1996. Entre ellas hay dos vinculadas al mundo del vino. Una es la propuesta promovida por los gobiernos de País Vasco y La Rioja para conseguir la declaración para el paisaje cultural vitivinícola de La Rioja y la Rioja Alavesa, que lleva esperando el reconocimiento desde 2013. Mientras, este año se ha incluido en la lista de aspirantes al proyecto 'El Vino en Iberia', respaldado por varias comunidades, entre ellas la andaluza, donde se pretende mostrar la vinculación histórica de España con el mundo del vino. En él se ha incluido al yacimiento fenicio de Doña Blanca, en El Puerto donde se ha constatado que tenía actividad vitivinícola.
Durante el debate, Saldaña explicó las "ventajas" de esta declaración ya que se incrementaría "la promoción internacional, el aumento de visitantes, la desestacionalización del turismo, el acceso a ayudas de Unión Europea, Gobierno y Junta, incentivos para la protección de nuestra cultura y patrimonio del vino, fomento del enoturismo o la generación de actividad económica y empleo". Acto seguido sentenció: "No se trata de cultura o política, sino del legado que le dejaríamos a las generaciones venideras del Marco de Jerez si consiguiéramos que esto se pudiera posicionar a nivel mundial".
Por su parte, la parlamentaria socialista Araceli Maese justificó la abstención de su grupo por la negativa del PP a aceptar una enmienda donde reclamaba que la petición vaya acompañada del apoyo del Consejo Regulador ya que "sin su participación no sería posible la candidatura". Saldaña le contestó que este es un proyecto "más amplio" que incluye no solo al sector de la producción del vino sino al turístico.
Ahora bien, la representante del PSOE aseguró que la propuesta promovida por el PP "no es nueva" ya que en 2013 "la Consejería de cultura y el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico mantuvieron varias reuniones con el Consejo Regulador para hablar sobre una posible candidatura de los vinos de Jerez y de otros vinos andaluces elaborados mediante sistemas naturales".
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