Comercio

El centro pierde parte de su tradición

  • La calle Consistorio dice adiós a la tienda 'Casa Márquez' tras 73 años

Con setenta y tres años, la prestigiosa e histórica tienda 'Casa Márquez' cerró sus puertas el pasado 31 de julio en la calle Consistorio, aunque el adiós no es del todo definitivo ya que la hija de los propietarios dispone de otra tienda de menor tamaño cerca de allí con el mismo nombre. La tienda de Consistorio viene a unirse a la lista que forman los numerosos negocios del centro de Jerez que se han visto obligados a cerrar sus puertas en los últimos diez años principalmente por la terrible decadencia que ha sufrido el comercio en esta zona. Las inversiones en macro empresas extranjeras así como los centros comerciales como Área Sur y el conglomerado de tiendas de 'Luz Shopping' atraen a una clientela provincial que prefiere ir a estos complejos comerciales antes que seleccionar una vajilla en tiendas como 'Casa Márquez', con una calidad y exclusividad únicas.

¿Dónde quedaron aquellos años en los que una madre acompañaba a su hija a completar poco a poco su ajuar? Se están perdiendo las tradiciones de antaño. Una impresión que comparte el matrimonio formado por Antonio Márquez y Loli Pavón, dueños de la ya desaparecida tienda 'Casa Márquez' situada frente al Ayuntamiento. "Se han cargado el centro de Jerez y con ello el pequeño comercio de gente como nosotros", asegura Loli.

La jubilación de Antonio, la difícil situación que han sufrido en el comercio por motivos tanto judiciales como económicos y la compra del negocio por parte de un particular, ha originado que actualmente el nombre de 'Casa Márquez' se mantenga sólo en la tienda que María, la hija del matrimonio, regenta en calle Lancería. Este establecimiento -asegura el matrimonio- no tiene pensamiento de cerrar y dejar a los ciudadanos "sin el claro reflejo de la tradición y de sentimientos jerezanos", dice Márquez, quien además apunta otra causa como motivo del cierre: "El centro está despoblado, no vive nadie en esta zona como pasaba antes".

¿Nadie quiere vivir en el centro o es que ha perdido la vida que siempre ha tenido? Los mayores pasean y los jóvenes se limitan a la ropa y las tapas. La cerveza cuanto más barata mejor. "Las personas no tienen dinero para gastar ni en un marco de recuerdo. Pasean tristes por la calle y se les nota en sus caras", apreciación de Loli que muestra no tanto el descontento sino la depresión común de los jerezanos.

Los antiguos dueños hablan de la calle Consistorio con alegría por todo lo que han ofrecido a sus clientes y las muestras de cariño y aprecio que éstos han tenido con ellos desde el nacimiento de la tienda en el año 1940. Y eso que en este largo camino se encontraron diferentes trabas por los cambios legislativos que suponía mantener el negocio y la peatonalización de la calle en un pasado más lejano no ayudó tampoco, según comenta Loli, a que los compradores se llevaran a sus casas artículos de mayor tamaño. "Ya no podías parar un momento con el coche y cargar la vajilla". Por si fuera poco las diferentes protestas y manifestaciones que se originaban frente al Ayuntamiento en los últimos años suponían un tormento para las ventas. Aún así, han luchado ante las diversas circunstancias que se les han presentado y no han llegado en ningún momento a que lo invertido en el comercio supere los ingresos obtenidos con ventas.

María Márquez Pavón, en cambio, siente predilección por la bisutería y los artículos de un tamaño inferior a los que se encontraban en la tienda de sus padres. No pierde la ilusión por lo que ofrece en un local más pequeño, situado en Lancería números 4 y 6, pero cargado de productos de calidad que nunca se dejan de vender debido a su valor. Así, el cierre en Consistorio no supone decir adiós a esta familia de comerciantes que ha traído a la ciudad momentos inolvidables con los regalos de boda y recuerdos para todos los turistas que buscaban llevarse un 'cachito' de Jerez.

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