El Ayuntamiento de Jerez ha tapiado el inmueble número 28 de la calle de la Merced después de que los vecinos de la zona se quejaran públicamente de que dicha edificación abandonada era utilizada por drogadictos como ‘chutadero’.

Personal del departamento de Infraestructuras del Ayuntamiento acudieron a la calle donde se ubica la basílica de la Patrona de Jerez, la Virgen de la Merced, el pasado lunes a las nueve de la mañana. Los servicios municipales trasladaron hasta el lugar los materiales en un camión. Cuatro albañiles del Ayuntamiento procedieron a tapiar el acceso al inmueble número 28, tanto la puerta que se erige en la entrada principal como una ventana lateral para evitar, de esta forma, que se pueda acceder al mismo.

Los vecinos de la calle Merced se muestra satisfechos con la actuación municipal en este inmueble, “que suponía un punto de atracción para los drogadictos que compran estupefacientes en la cercana calle Nueva”. “Los seguimos viendo pasar para comprar, pero ahora tras comprar ya no vienen a la calle sino que se buscan otras rutas”, destacaron a este medio las referidas fuentes vecinales.

Los vecinos, como medida de precaución, han decidido cerrar las casapuertas de sus viviendas (cabe destacar que el 90% de los inmuebles de la calle son edificaciones de una o dos alturas) para evitar que dicha entrada a sus domicilios sean utilizadas por los ‘yonkis’ para drogarse. “Ha sido habitual verlos tapados con sábanas fumando heroína”, denunciaron recientemente a este medio.

Pese a esta exitosa actuación, el vecindario de la calle Merced demanda a los correspondientes departamentos municipales más actuaciones ya que consideran que “nos tienen abandonados”. Las principales críticas estriban “en la oscuridad que afecta a la zona en cuanto se va el sol”. Señalan que “la mitad de las farolas son de las antiguas y la otra mitad de las nuevas de tipo LED. El problema radica en que las nuevas no alumbran nada y la calle se queda como si fuera boca de lobo”, denuncian.

La segunda crítica de los vecinos del barrio de la Patrona estriba en que “el Ayuntamiento debe mirar más por la limpieza y el baldeo de la calle. Somos los propios vecinos los que tenemos que salir con cubos y mangueras a quitar los orines que dejan los perros en las macetas. Reclamados mayor presencia de los barrenderos de la concesionaria de la limpieza pública”. Pagamos nuestros impuestos como el resto de ciudadanos y, por tanto, queremos los mismos servicios”.

Los vecinos confían en que la próxima celebración del día patronal el próximo 24 de septiembre y en el que está previsto que la Virgen de la Merced salga en procesión en su paso (en esta ocasión sobre rudas) retomando de esta forma el contacto con el barrio y la ciudad sea el pretexto necesario y suficiente para que el Consistorio termine de adecentar la calle para el que es, sin duda, uno de los días grandes de Jerez en lo que a celebraciones religiosas se trata.