Como una actividad turística más, el tradicional paseo en calesa por las calles del centro de la ciudad ofrece una oportunidad única a los turistas y los ciudadanos para conocer los rincones más extraordinarios y característicos de Jerez. Por este motivo, al ser una atracción turística más, sirve de baremo para conocer cómo ha ido el verano en cuanto afluencia de visitantes.

Este servicio lo prestan en la ciudad diez coches de caballos regulados por el Ayuntamiento, de los cuales van rotando y son siete los que prestan servicios diarios. Las paradas se encuentran en la plaza de la alameda Cristina, que cuenta con cinco, y en la plaza del Arenal, de donde parten dos. Por eso, los cocheros que trabajan en ambas paradas comentan que este año se podría caracterizar por la escasa afluencia de turistas interesados en el paseo. Agravan que la mala situación económica provoca que el tradicional paseo a caballo quede relegado y utilicen otros medios de transporte más económicos.

Uno de los cocheros con más tradición en el oficio, proviene de cuatro generaciones involucradas en dicha tarea, Juan Fernández, asegura que "es el verano que menos clientes hemos recibido. Sabemos que es un servicio de lujo del cual se puede prescindir, pero también debería valorarse que ofrecemos una oportunidad única de conocer la ciudad". Debido a que ha reducido el número de visitantes han decidido reducir los precios y adaptarlos a la situación de crisis que se da actualmente. Han disminuido el precio en torno a un 10 o 15 % de la tarifa y han mantenido el tiempo de duración, que ronda entre los 45 minutos o una hora, según deseen los interesados. En cuanto a los clientes que reciben, en su gran mayoría son turistas alemanes o a nivel nacional proceden del Norte, Gijón o Barcelona entre otras ciudades. Pero también aparecen ocasiones en las que los jerezanos optan por este medio de transporte para momentos especiales de cumpleaños o visitas de familiares.

Ante esta situación, los trabajadores de los coches de caballo procuran prestar el mayor servicio mostrándoles a los turistas los rincones más especiales de la ciudad e informándolos con todo tipo de detalles que van surgiendo a lo largo del paseo, para que puedan conocer al máximo la historia de Jerez. Juan Fernández, otro profesional del sector, señala como "me esfuerzo en hacer que el turista salga satisfecho, de ser agradable y estar dispuesto a hacer el recorrido que más le interese. Ellos responden con un 'fantástico' y 'me encanta Jerez". Sin embargo, el nivel de servicios ha descendido mucho respecto a otros años . Por ejemplo, los días que hay espectáculo en la Real Escuela Ecuestre antes no daban a basto y ahora apenas llegan a dos viajes. Ante esta perspectiva, solo queda esperar fechas más solicitadas como la Semana Santa, la Feria o las Fiestas de la Vendimia.